Julieta Venegas siempre se muestra descomplicada y no oculta sus orígenes. Hace unos siete años estuvo de visita por Guayaquil para ofrecer un par de conciertos por su entonces disco ‘Sí’ (‘Limón y sal’, aún se estaba produciendo).

Tuvo tiempo para ir al cine, a San Marino, sin las ínfulas de una ‘rock star’ y claro reveló algo de sus inicios. En aquella época decía que quiso aprender a tocar el piano cuando tenía 8 años y vio al argentino Charly García en el disco ‘Clicks modernos’.

No obstante, musicalmente su entorno era clásico, rodeada de violonchelos y otros instrumentos, aunque ya se sentía atraída por las propuestas Suzanne Vega, David Bowie y Prince.

La cantautora nacida el 24 de noviembre de 1970 en Long Beach -aunque criada siempre en Tijuana- aún revela aquellos inicios en cada sitio que visita.

La semana pasada durante su paso por España se autodefinió como “una pianista disfrazada de acordeonista”, mientras presentaba su disco ‘Otra cosa’, compuesto por “letras desencantadas”, según ella.

Si bien muchas de las ocasiones se la identifica con un acordeón bajo el brazo, la cantante, que también tiene su faceta solidaria, afirma rotundamente que no es su instrumento preferido.

Durante los ocho años que tocó el piano solo estuvo familiarizada con la música clásica, hasta que un amigo le invitó a tocar en su banda y le enseñó nuevos géneros musicales.

La voz de éxitos como ‘Limón y sal’, ‘Lento’ (original del argentino Coti) o ‘Bien o mal’ sostiene que “la perserverancia es la clave” y que “le gustó salirse del molde de música clásica para llegar al rock”, no sin antes pasar por el reggae con su ex banda Tijuana No.

La mexicana, quien se declara una amante de la composición, se encuentra inmersa en plena gira de su último trabajo, ‘Otra cosa’, compuesto por ella y con la colaboración de los argentinos Adrián Dárgelos, líder de Babasónicos, y Alejandro Sergi, ‘frontman’ de Miranda.

“Primero teníamos confirmados los conciertos en Alemania, y después, aprovechando, comenzamos a armar un ‘tour’ más completo”, explica Venegas, quien ya se encuentra preparando su próximo disco, al que califica como “más oscuro”.

La cantante, que adelanta que todos los temas estarán compuestos por ella nuevamente, confirma que a lo largo de este año habrá un anticipo del nuevo CD, aún sin título, que saldrá a la venta el próximo año.

“Cuando volvamos de la gira, terminaremos con los últimos detalles”, señala la cejona Venegas en relación a la publicación de este nuevo trabajo que la artista ha grabado en un estudio de México.

En su labor como compositora, la creadora de ‘Me voy’, otro de sus sencillos más conocidos, revela que cuando escribe canciones, lo hace apoyándose “en las emociones”.

Sobre la situación de la música en tierras aztecas, subraya que ahora hay muchísimos artistas emergentes, pero que deben encontrar una salida en los medios más independientes para su lanzamiento.

La artista, ganadora de cinco premios Grammy Latinos, visitó Francia y España en los últimos días, acompañada de su hija Simona, de dos años, sin la cual afirma que no puede vivir.

La artista comenta que el público mexicano es muy “entregado”, mientras que al europeo “te lo tienes que ganar poco a poco, tampoco es a la primera”.

La artista subraya que es una “bendición seguir haciendo lo que le apasiona”, y que desde que en 2001 grabó su primer disco en solitario, ‘Aquí’, quizás lo único que ha cambiado es el tono de sus canciones, porque “la vida cambia”.

Su mayor fuente de inspiración -indica- son las experiencias cotidianas y, sobre todo, pensar en lo que haría en una determinada situación, ya sea una historia ficticia o verídica.

Se declara una ferviente lectora de poesía y novela, hasta el punto de que incluso la literatura le influye más que la música en las historias que cuenta.

La mexicana por el momento se concentra plenamente en su carrera musical, con una actitud calmada y paciente, pues confía en que todo llega a su momento, como actuar en Japón, algo que le gustaría hacer pronto.