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En 1959 tocó con la banda de la policía revolucionaria
Juan Formell era el alma de Los Van Van (VIDEO)
Reconocido en su país y en el mundo como una de las figuras más importantes de la cultura musical popular cubana de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, Juan Formell fundó en 1969 a Los Van Van, el legendario ensamble que transformó el canon orquestal cubano.
A las innovaciones en el aspecto formal de la agrupación, integrando el bajo y la guitarra eléctrica y sustituyendo la flauta de cinco llaves (típica de las charangas cubanas) por el montaje de voces como en los cuartetos, Formell efectuó el cambio más radical que apuntó directamente a la esencia del son, que sería abordado con elementos del rock y del jazz.
Esta revolución de fondo y forma daría como resultado un nuevo sonido al que llamaron songo: “no lo vendimos como algo nuevo, ni demasiado original, porque yo pienso que todos los ritmos son fruto de varias mezclas. Luego hasta llegamos a olvidarnos de que se llamaba así... No obstante, sobre todo en el extranjero, el songo ha sido reconocido como un género”, dijo Formell.
Pero la historia musical de Juan Formell comienza mucho antes. Escuchando a los Beatles y bailando con Benny Moré, Jorrín, Chapotín, la Orquesta de Aragón, como confiesa en varias entrevistas. “En esa mezcla de estilos (canción rock, son, chachachá) se fueron formando mis gustos musicales”. A mediados de los 50, forma parte de un septeto que recorre los bares de La Habana tocando por unas monedas. En 1959, se integró a la Banda de Música de la Policía Nacional Revolucionaria. “Esa fue mi otra escuela”, sostuvo. Allí conoció varios músicos de prestigio como Generoso Jiménez -el arreglista de Benny Moré-. Sin embargo, fue a raíz de su entrada (1967) en la agrupación de Elio Revé, que su creatividad artística se materializa, introduciendo herramientas como el bajo eléctrico, que no existía en ninguna estructura musical cubana, y combinando timbres y armonías de manera diferente a las charangas de Aragón y Jorrín, las más famosas de la época. Las iniciativas no fueron del agrado de Revel, así que Formell perdió su empleo pero Los Van Van y su leyenda nacieron en ese momento.
Más allá de cambios en la nómina de sus integrantes, José Luis Quintana (Changuito), Raúl Cárdenas (El Yulo), César Pedroso (Pupi), Fernando Leyva, Jesús Linares, Orlando Canto, José Luis Cortés (El Tosco), Julio Noroña, Gerardo Miró, William Sánchez, José Luis Martínez y Miguel Ángel Rasalps (El Lele), junto a Juan Formell, fueron algunos de los músicos que, durante los años 70, lograron establecer un timbre y una sonoridad convertido en sello permanente de Los Van Van. El singular nombre lo explica el propio Formell: “un día estábamos reunidos los músicos que íbamos a conformarla y todos proponíamos cómo llamarla. Yo quería algo que sonara como tantán, o tintín. Y bueno, dijimos: ¿Por qué no Van Van? Claro, la idea no era gratuita, pues la palabra estaba de moda. Es que en esos momentos se estaba en la campaña de la zafra azucarera de 1969-1970, donde se aspiraba a producir 10 millones de toneladas métricas. Y la radio y la televisión repetían a diario: “Los diez millones de que van, van”. Y con ese nombre se quedó”.
El proceso artístico del grupo se enmarca con un extenso trabajo discográfico que se inicia en 1969 con “Juan Formell y Los Van Van”, volumen 1. Eso marca el proceso artístico del conjunto. Con la salida del flautista José Luis Cortés, en la década de los ochenta, la orquesta decide experimentar, introduciendo los trombones que refuerzan el registro central del ensamble. También se incorporan los sintetizadores, que aportan otras coloraturas y nuevos timbres al sonido Van Van.
Pero es en la producción disquera de los 90: ‘Disco Azúcar’(1992); ‘Ay Dios, ampárame’ (1995) y ‘Esto te pone la cabeza mala’ (1997) cuando junto al sonido del songo se aprecia ya la incorporación de elementos característicos de la timba. Formell explicó que este género salió de las escuelas de arte, donde no se estudiaba la música popular bailable. Los muchachos, afirmó él, empezaron a reunirse y hacían correr la voz de que en tal casa iban a ‘meter una timba’... Así se empezó a llamar eso que sonaban, que era una mezcla inicial de jazz, de irakere y van van”. No podíamos llamarle salsa porque no era exactamente salsa, aunque muchos en el exterior empezaron a decir que la timba era la salsa cubana. Al igual que sucedió con el chachachá y otros tantos géneros musicales cubanos, la timba fue generada por el bailador. En Cuba el bailador es muy exigente, lo que lleva a renovar constantemente el repertorio. Van Van no tenía metales, y a los violines hubo que acomodarle trombones para que sonaran más fuerte. Lo particular en el baile de la timba es que la mujer se lanza a bailar solita, añadió Formell.
Durante este período dejan la orquesta José Luis Quintana (Changuito), César Pedroso (Pupi) y Pedrito Calvo, y su lugar es ocupado por jóvenes talentosos que, guiados por Juan Formell, mantienen el sello del colectivo e impregnan sangre nueva a la orquesta. Con la nueva formación, Van Van saca, en 2008, ‘Aquí el que baila gana’ y en 2009, el disco ‘Arrasando’.
En 2011 sale ‘La Maquinaria’, un disco con el que Van Van, alejándose de la timba, retorna a la sonoridad de los años 70 con una mayor presencia de elementos procedentes del son y de las formaciones charangueras.
“Para mí lo primero es la historia que voy a contar”, añadió Formell, refiriéndose a la forma en que crea sus obras. Para eso es importante el contacto con la gente porque te permite ser un cronista de la música popular bailable, “algo que no inventé, pues ya lo habían hecho Ñico Saquito, Moré, entre otros cubanos”,agregó. Consideró que es una práctica en la música popular el contar hechos determinados, con las características de la época que lo vive cada quien. Pero después de tener esa historia “viene algo que es decisivo para mí: el montuno. Yo creo que la calidad del estribillo es lo que decide la suerte de un número bailable”, sentenció el hombre que logró, como nadie, plasmar la sabiduría popular en la música bailable cubana.
Distinciones y galardones obtenidos
Premio Grammy 1999, para Los Van Van en el año, por su disco “Llegó Van Van” .
Premio Mundial Especial de la Música 2008, adjudicado a Juan Formell por el jurado de la World Entertaiment Organization.
Premio al Artista 2013, otorgado a Juan Formell y Los Van Van, por la Feria Womexs, una de las instituciones mujsicales más reconocidas en el mundo.
En 2012 Los Van Van fueron nominados a los premios de la música Grammy Latino, por el álbum “La maquinaria”.
Grammy Latino Especial 2013, la Academia Latina de Grabación decidió reconocer a Juan Formell con el “Premio Especial a la Excelencia Musical.