La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos también ha acabado rindiéndose a la impresión 3D, ya que la tecnología del escaneado digital y la impresión tridimensional han sido básicas para recuperar la estatuilla original de los Oscar, réplicas que serán entregadas a los ganadores de la 88 edición de sus premios el próximo 28 de febrero de 2016, en la ciudad de Los Ángeles.

Los académicos querían que este año se entregaran estatuillas similares a la primera que se esculpió, en los años 20 del pasado siglo, conforme a un diseño realizado por el entonces director de Arte de los estudios Metro Goldwin Mayer, Cedric Gibbons, que hizo realidad el artista George Stanley.

Tras obtener el molde en 3D para hacer las estatuillas y haberlo cubierto con una especie de concha de cerámica, en Polich Tallix Fine Art Foundry se emplearon artistas y creativos para trabajar con dichos moldes y someterlos a un baño de diez capas de bronce líquido que debe estar a una temperatura de 982 grados centígrados.

Las estatuillas, ya en bronce, se dejan enfriar durante una noche para después pulirlas manualmente y darles un baño de oro de 24 quilates. Después de esto se coloca la base del Oscar, hecha de bronce y pulida a mano, con un acabado satinado oscuro. Acto seguido las estatuillas se colocan cuidadosamente en una caja especial que se entrega a la Academia. El proceso se concluye cuando se coloca una placa de bronce grabada con el nombre del ganador y su respectiva categoría, una vez que se anuncie en la ceremonia del Oscar.

Aunque se realizó un cambio significativo en la elaboración del Oscar 2016, los integrantes de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EE.UU. respetaron las medidas y el peso de la presea: 34,29 centímetros y 3,8 kilogramos. De acuerdo con la información dada a conocer por la empresa, el tiempo que se requiere para elaborar 50 estatuillas es de tres meses y el valor monetario por cada pieza es de 1.000 dólares. (I)