El carisma y el buen humor de Gaby Espino no pasa inadvertido, ni siquiera cuando la abordan en temas incómodos como las críticas que recibe por Twitter sobre algo que escriba. De hecho, se considera una mujer transparente que no duda en decir lo que siente por más dura que sea la realidad -en referencia al crecimiento de inseguridad que se vive en Venezuela-.

Nacida el 15 de noviembre de 1977 en Caracas, María Gabriela Espino Rugero se siente muy agradecida del cariño de la gente a donde quiera que vaya y ella responde con besos volados y mucha amabilidad.

Vive un momento cumbre en su carrera, que empezó en 1995, tras abandonar sus estudios de publicidad, aunque de niña quiso ser odontóloga. Admiradora de directores como los mexicanos Alejandro González Iñarritu y Alfonso Cuarón, o actores como Kiefer Sutherland o Natalie Portman, Gaby goza de la aceptación que han tenido sus personajes en ‘Santa Diabla’ de Telemundo. Sobre todo eso dialogó con este Diario durante su reciente visita a Ecuador.

Al ver la transformación de Santa Martínez a una Amanda Brown puede recordar a la Nina Sayer que interpretó Natalie Portman en ‘Cisne Negro, ¿Cómo construyó su personaje para la telenovela ‘Santa Diabla’? ¿Recurrió quizás a la ‘actuación de método’?
Más allá de eso, voy construyendo los personajes poco a poco con el director y el escritor. Eso fue lo que hice con Santa Martínez, de a poco le fui dando carácter al personaje, en base a como el autor ha concebido al personaje. No es que haya sacado el personaje de alguna biografía o algo parecido. Es como darle forma a un muñequito de plastilina. ‘Santa Diabla’ es una telenovela que requirió mucho de mí.

En la telenovela hice dos personajes en uno, es decir el de Santa Martínez y el otro de Amanda Brown. Sí creo que ambos personajes tienen algo de mí. Amanda es una mujer fuerte, yo soy más dulce que ella. En lo que me parezco es que tengo el carácter fuerte, que lucho por las cosas que quiero.

Desde su primer dramatizado su carrera ha sido un proceso que incluye producciones venezolanas, mexicanas y colombianas, ¿Se ha planteado dar el salto de las telenovelas en español de Telemundo a dramatizados en inglés o medias como Sofía Vergara y otros talentos latinos?
Claro que sí. De hecho, estoy estudiando inglés. Siempre estoy atenta a cualquier proyecto, sea telenovelas, series televisivas, teatro o cine. Soy actriz.

Y hablando de proyectos, ¿qué se viene después de ‘Santa Diabla’?
Renové con Telemundo. Hay tres proyectos futuros dentro de ese contrato. Aún no tengo idea de cuál o cómo será el siguiente. La verdad es que por ahora quiero descansar un poco. Recién terminaron las grabaciones de ‘Santa Diabla’. En los últimos meses del año empezaré a trabajar de nuevo.

Como personaje público siempre está en la mira de los detractores por cualquier cosa que diga o haga, como cuando la cuestionaron por apoyar a México contra Jamaica o de rumores sobre algún problema en su relación con Jeancarlo Canela, ¿cómo lidia con eso?
México no jugaba contra Venezuela. ¿Cómo iba a apoyar a Venezuela si el equipo de mi país no estaba jugando? Es decir, cuando uno se sienta a ver un partido y no está su selección, le va a otro equipo, lo apoya y punto. En cuanto a rumores, perdería mucho tiempo de mi vida si me diera tantas explicaciones o desmentir cada rumor que me involucre a mí y a mi familia. Todos los días alguien inventa algo. Yo sigo haciendo mi vida normal.

Recientemente fue criticada por lo que dijo acerca de no querer ir a Venezuela tras la muerte de Mónica Spear...
Cuando me llamaron yo estaba llorando, los medios entendieron bien lo que quise transmitir, pero las redes sociales lo manejaron de otra forma. Yo soy mamá y a mis bebés los cuido como una leona. Yo no puedo ir a un sitio donde hay peligro. Eso fue lo que dije y los medios lo entendieron bien. Lo que pasó con Mónica es que se está viviendo en Venezuela. Yo amo a mi país. A todos lados a donde voy digo con orgullo que soy venezolana. Qué más quisiera que mis hijos conozcan de donde vengo, donde nací. Pero si hay inseguridad no puedo ir allá. Ojo, esto de la inseguridad es algo que está pasando en todo el mundo. No estoy criticando a Venezuela, ni mucho menos reniego de mi país. Simplemente tengo miedo.

¿Cómo es usted fuera de cámaras?
Normal como cualquier mujer. Muchas veces la gente cree que quienes salimos en la televisión o el cine somos personas inalcanzables y no es así. Sufrimos igual que nuestros fans, lloramos, reímos, vamos al supermercado a comprar la comida y hacemos las cosas cotidianas como cualquier persona. Cuando no estoy grabando me gusta pasar mucho en mi casa con mis hijos. Como madre los castigo cuando es necesario, gozamos en familia y más cosas. Lo diferente es que actúo en telenovelas.

¿Qué tiene usted de santa y de diabla?
Tengo un poco de cada una.

¿Cuando es santa y cuando diabla?
Ay, eso sí no puedo decir (se ríe). Eso Depende de la situación. Cuando debo ser santa lo soy y cuando tengo que sacar mi diablita interna, la saco.