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Gabriela Pazmiño Yépez, la exvoleibolista que saltó a la TV y se alista para cubrir los JJ.OO.
Cuando Gabriela Lissette Pazmiño Yépez tenía 17 años alternaba sus entrenamientos con las selecciones de voleibol para Guayas y Ecuador. Además, se daba tiempo para modelar y estudiar diseño gráfico, la carrera que entonces la seducía.
Aquello de la televisión era una posibilidad muy lejana. Una muy opuesta a su personalidad, a ratos muy introvertida. Una que no encajaba en sus planes. Al menos fue así hasta que la llamaron para un programa deportivo. Y claro, como deportista nata, el vocablo “deportes” fue el enganche para iniciar una carrera de la que ni siquiera imaginaba cumplir sueños como el cubrir un mundial de fútbol (estuvo en Alemania 2006) y unos Juegos Olímpicos (el próximo 24 de julio se irá a Londres como corresponsal de RTS, el canal en el que actualmente labora.
Nacida el 17 de septiembre de 1983, en Quito -aunque desde niña siempre vivió en Guayaquil- es dueña de unos penetrantes ojos verdes, una figura bien cuidada, a base de ejercicios, y una locuacidad que ha adquirido en los 11 años que lleva vinculada con la televisión. Ella comparte su vida como madre de Sarah (siete años) y Diego Mateo (un año y medio), presentadora en el espacio farandulero ‘Vamos con todos’ y como empresaria.
¿Le costó adaptarse a un programa farandulero después de varios años como reportera y presentadora de noticias deportivas?
Al principio un poco porque estaba acostumbrada a proyectar una imagen más formal, mientras que en ‘Vamos con todo’ puedo presentar mi lado divertido. De hecho, el programa se ha convertido en mi terapia antiestrés. De lunes a viernes llego a la una de la tarde al canal. Todo empieza desde que estoy en el camerino, me siento muy cómoda.
¿Con quién tiene mejor química de sus compañeros del programa?
Con todos. Por ejemplo, de ‘La Bomba’ (Adriana Sánchez) he aprendido mucho a soltarme. En su campo ella tiene experiencia. Lo que pasa es que el televidente quiere más chispa en las personas que ve en la televisión y menos poses, es decir más naturalidad. Los chicos son muy bromistas, entre ellos Carlos José (Matamoros, el ‘Paparazzi’).
¿Cómo llegó a RTS?
En febrero pasado renuncié a Teleamazonas, mi anterior canal en el que permanecí seis años. Lo hice porque sentía que no iba a crecer más allí como profesional, aunque soy muy agradecida. Yo creo que era tiempo de cerrar un ciclo.
Lo otro que pesó aún más es mi empresa que distribuye cosméticos y productos de nutrición. Ya lleva un año de actividad y yo le dedico gran parte de mi tiempo, al punto de viajar para cerrar negociaciones. De hecho, cuando renuncié estaba preparando maletas para ir a México por lo de mi compañía. En esa época recibí una llamada de los directivos de RTS.
¿Y cuál fue la propuesta?
No pensaba volver a la televisión tan pronto porque recibí la llamada de RTS durante la misma semana en que había renunciado a Teleamazonas y de paso estaba a punto de viajar. Me fui y decidí a mi regreso. Me dijeron que era para ‘Vamos con todo’ con la intención de darle una nueva imagen al programa, es decir con temas positivos y no polémicos como se había caracterizado. Y agregaron que RTS tiene muchos planes para mí. Uno de ellos es reportear para el canal durante los Juegos Olímpicos.
¿Cuándo le dijeron eso?
Hace un par de meses, casi al poco tiempo de llegar al canal. Con eso me confirmaron que sí hay proyectos grandes para mí.
¿Y cómo lo tomó?
Cuando empecé mi carrera en la televisión me fijé metas. Una de ellas era ir a un Mundial de fútbol y con Ecuador como participante. Fui al de Alemania en 2006. Otro de mis sueños, acudir a unos Juegos Olímpicos y eso ya se está dando. Me gustaría alguna vez estar en la final de algún Grand Slam de tenis.
¿Y cómo fue su experiencia en Alemania 2006?
Increíble, pero a la vez la tomé con mesura. Hay que estar ahí para poder entender la organización que existe en otros países, la tecnología y todo.
¿Qué personaje le impactó ahí?
Como mujer te diré que conocer a David Beckham. No solo es un gran futbolista. Es un hombre muy magnético, que atrae. Físicamente es más un modelo. Profesionalmente fue muy grato para mí conocer a Boris Becker, quien pese a su historia como extenista, tiene mucho conocimiento de fútbol y fue comentarista durante el mundial. A mí me tocó cubrir las sedes en las que estaban las selecciones de Alemania, Polonia, Inglaterra y, por supuesto, Ecuador.
¿Cómo fueron sus inicios?
Tenía 17 años. Alternaba mi tiempo como voleibolista y modelo. Esto último me permitió aparecer en la revista Estadio. A partir de eso me llamó Ecuavisa. De hecho, yo ya estaba en los planes de otros canales, pero no quería porque siempre fui muy introvertida y hablaba muy poco. Acepté cuando me dijeron que era para un programa deportivo, pues para entonces sufría un desgaste en los cartílagos de mis rodillas y eso me impedía jugar. Estar en un programa deportivo me permitía seguir en las canchas como reportera, aunque no tenía ni la menor idea de qué mismo hacer.
¿Quién fue su primer mentor?
José Vicente Ponce, quien aún es reportero de Ecuavisa. Él me ayudó mucho. Revisaba y editaba mis notas. Me aconsejaba, me decía qué preguntas hacer y todo eso. Como referentes tengo varios, entre ellos a Carlos Víctor Morales, Vito Muñoz y Sandra López, quien entonces era una de las pocas mujeres que hacía periodismo deportivo. Es posible que coincidamos en Londres.
¿En qué posición jugaba voleibol?
Inicialmente estuve en la posición de tres, es decir como bloqueadora. Luego fui cuatro, una rematadora. Como voleibolista fui seleccionada para los Juegos Bolivarianos en 2001, pero era una de las menos altas, pese a que mido 1,70 metros.
¿A qué edad empezó?
A los 13 años, en el colegio Las Mercedarias. Desde entonces fui seleccionada de Guayas. Ganamos cinco campeonatos nacionales y un vicecampeonato. En los Bolivarianos obtuvimos la medalla de bronce.
¿Antecedentes deportivos en la familia?
Todos mis hermanos han hecho deportes. José (26 años) y Roberto (21) están más vinculados a los acuáticos. Nelly, la mayor (30), ha estado involucrada en la danza y es cantante. Sebastián es el menor (tiene 12 años).
¿Cómo distribuye su tiempo considerando que tiene hijos pequeños?
Ellos son mi prioridad. Aunque soy una mujer muy ocupada con la empresa o el canal, siempre tengo tiempo para ellos. La ventaja de haber llegado a RTS es que ahí solo laboro durante tres horas diarias. Empiezo a la una y me voy a las cuatro para continuar con mis otras actividades.