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Ernesto Lamilla,el baterista que canta mientras toca
En 1997, el guayaquileño Ernesto Lamilla Baquerizo, un baterista de vasta trayectoria en los escenarios locales, ingresó a La Ola Suburbana, una banda de siete integrantes fijos que entonces contaba con músicos nacionales y extranjeros, de la que en el mundo del rock local se recuerda el disco ‘Fusión’.
Cuando el vocalista original de esa agrupación dejó el proyecto, Lamilla, sin abandonar la batería, tomó también la batuta del micrófono, el liderazgo del grupo y reinventó la propuesta, a la que le quitó el término ‘suburbana’ y la dejó simplemente con el nombre de La Ola.
Y cantar mientras se toca la batería no es algo fácil porque para ejecutar ese instrumento se necesita mucha coordinación de manos y pies. Ese es su atractivo en el escenario.
Con más de 20 años en escena, Ernesto, ex aporreador de Sak (grupo en el que surgió Luis Rueda), ahora prevé dar a conocer su primer trabajo discográfico, de siete temas, de los cuales cuatro ya están masterizados: el ska ‘Caminando’; el funk ‘Déjame ser’, el jazz fusión ‘La quiero a morir’ (tributo) y la balada ‘Mentiras piadosas’.
Los arreglos de estas canciones fueron trabajados por el productor musical Roger Hid, su cuñado, quien es bajista, pianista y tiene conocimientos sobre arreglos de vientos, características profesionales que le caen ‘de película’ a Ernesto, quien reconoce no tener tanto estudio armónico, pues la percusión es lo suyo.
Ha trabajado en estos sencillos los dos últimos años. No enlistó más canciones en su álbum porque considera que sería un desperdicio.
“Son raros los artistas a los que todas las canciones se les convierten en éxitos”, explica el hermano mayor de Katty Elisa Lamilla, ex integrante Kandela y Son, quien ahora ministra de alabanzas.
Por esta razón decidió apostar por una entrega que -cree- va a pegar. Por ejemplo, ‘La quiero a morir’ tiene tintes de jazz y blues. Se trata de una versión bastante fina y rítmica del clásico de Francis Cabrel, un artista a quien él admira.
Cuenta que incluir este tributo fue algo espontáneo. Se levantó un día tarareando el ritmo y luego lo trabajó con su cuñado. Ya hace años había grabado esta canción como reggae, pero esta nueva versión le agrada mucho más, comenta.
Lamilla también compone, y sobre esto tiene la convicción de que su música ofrece mensajes positivos a través de vivencias con las que sabe que su público se sentirá identificado. Admira a Cerati y su manera de estructurar líricas con metáforas, por lo que eso trata de plasmar en su propuesta.
El disco, que incluirá la canción ‘Tonta’ -que escribió en coautoría con algunos integrantes de lo que era La Ola Suburbana- verá la luz a finales de este año.