Cada vez que el guitarrista Luis Rueda se sube a un escenario su comportamiento es irreverente. Es de aquellos músicos que sin ningún ‘tapujo’ se refiere a algo que no le parece, a través de sus canciones.

‘Lucho’, como le dicen sus panas, va más allá. Él ahora es el presentador del programa televisivo El Alternador que se transmite por Ecuador TV, los jueves, desde las 17:30.

En la tele, Rueda es menos avasallador. De hecho, se autocalifica como “la otra versión de Luis Rueda” al decir lo que piensa. Al menos es lo que intenta cuando le dicen “eso no Luis, eso no, Luis no, no”, bromea.

Lo que sí conserva son sus ocurrencias. Por ello no resulta extraño verlo conducir el programa desde el cementerio general o comer una fritada en el segmento ‘El menú culturoso’. Y claro, si no hay plata lo que consumirá es una chupeta. En ese segmento, el músico presenta la agenda del fin de semana.

Otros de los bloques son el Chef Rock, en el que un rockero deberá hacer un plato de comida; Sesiones al mango, cuyo objetivo es grabar un tema a cada banda. “Consiste en sacar fragmentos de eso, para explicar a la personas cómo es el proceso de grabación”, dice.

Agrega que el programa, cuya duración es de media hora, es tan interactivo y divertido que cuando hablan de algún tipo de término no muy conocido como “mainstring”, “EP”, o “preskit”, él aparece con corbata, simulando estar en un noticiero para explicar qué es eso.

El músico relata que la iniciativa de hacer el programa  surgió el año pasado con la intención de desmitificar el rock como un género musical satánico e invitar al colectivo a abandonar los estereotipos.

“La idea es darle una ventanita de acceso a la gente para que entienda de qué se trata realmente el rock y que descubra la infinita cantidad de matices que tiene este género”, explica el cantautor.

En El Alternador también hay espacio para las exposiciones de arte. Luis cuenta que aunque no buscó ser el presentador de El Alternador, eso llegó de forma casual.

Cuenta que mucho antes de que surgiera El Alternador, existía la posibilidad de crear un programa de música que se debía llamarse Telesonora y que todavía trata de encontrar su día de estreno. “Resulta que un día el productor del programa, Pablo Pazmiño, me comentó que estaba interesado en hacer un programa para la tarde de corte juvenil”, recuerda Rueda.

Lo que convenció al músico fue el hecho de que en el programa “pudiera cubrir y jugar con la conciencia de una cultura media alternativa”. Así también nace el nombre del espacio, que -según él- se basa  en dos argumentos: aquella pieza eléctrica del auto que genera energía y la connotación que tiene con alternativo las cosas que están alejadas del mainstring (pop).

Con la propuesta planteada, Rueda empezó a delinear lo que para él debería ser un programa juvenil. “Consideré que si tenía la posibilidad de salir por las tardes con el espacio, este debería ser una especie de ‘avivol’, que le permita tener acceso a otro tipo de información a la que suelen por lo general ofrecer en otros canales”. Además de eso, asegura que quiso salir del ‘cliché’: “somos un programa que apoyamos el talento nacional”.

Es por eso que sostiene que si hay algo que caracterice a  El Alternador es su intento por impulsar grupos, eso sí aclara que allí solo se mostrará, “lo mejor del rock and roll. No cualquier cosa”.