Al actor Alberto Rojas ‘El Caballo’ siempre se lo recordará por las películas de ficheras (como se conoce en México a los filmes humorísticos que abordan temas de machismo, infidelidades, erotismo, sexo y doble sentido). El recientemente fallecido actor mexicano tuvo sus inicios en teatro y dirigió películas. Rojas, quien murió el domingo pasado como consecuencia del cáncer de vejiga que le detectaron en agosto pasado, se consideraba más un actor de teatro que de cine.

En las tablas fue reconocido por la obra ‘Papito querido’, que él mismo protagonizó en su versión cinematográfica de 1991. Se trata de la historia original que escribió Rodolfo Rodríguez que relata las situaciones de un padre que se disfraza de madre para quedar bien con los progenitores de la novia de su hijo. “Una obra que siempre recuerdo en el teatro es ‘Papito querido’ y me la regaló Rodolfo Rodríguez. Fue una historia que me marcó porque fue algo muy bello como texto, como obra fue un éxito. Antes de que llegara al cine la presentamos en teatro. Primero fueron tres años en el escenario de las Vizcaínas.

El debut cinematográfico de Rojas no fue precisamente en el cine pícaro. Fue con un personaje secundario en ‘Santo, en el tesoro de Drácula’ (1969), una de las tantas aventuras del enmascarado luchador mexicano. Desde entonces apareció en más de 70 filmes, pero su mayor apogeo fue el llamado cine de ficheras, entre 1975 y 1989.

Fuera de cámaras, ‘El Caballo’ era muy tajante en sus expresiones. No tenía miedo de decir lo que pensaba, pero sí temía a los tratamientos de quimioterapia para contrarrestar su cáncer. Por eso prefería la medicina alternativa. “Yo fui producto del teatro. Los medios tienen poca memoria. Llegué al cine, no de ficheras. Llegué al cine mexicano. No sé por qué lo califican de ficheras. Es un sentido peyorativo y majadero porque tendrían que darse cuenta de que ese cine dio mucho dinero y fue una verdadera época de oro”, dijo el actor, quien murió a los 72 años, en sus últimas entrevistas.

Rojas era un defensor del humor que proyectaba en sus películas pícaras. Cuando le preguntaban si consideraba a sus filmes como arte él respondía: “A mí me gusta más mi arte que el de ellos (en referencia a cintas serias). ¿Cuál es el cine más malo?, ¿cuál era el objetivo de ese cine (del pícaro)?, divertir. Lo logré con creces y ¿por qué no lo dicen?, y ¿por qué tienen que hacerle un apartado, de que en ese cine está inmiscuida la India María y los hermanos Almada, y hubo una etapa del cine en la que Margarita López Portillo pretendía hacer buen cine y la gente se dormía y no iba ni a verlos?”, fustigaba el intérprete y director azteca que nació el 27 de marzo de 1944.

Desde octubre pasado, ‘El Caballo’, quien fue protagonista de películas como ‘Oye Salomé!’, ‘Muñecas de medianoche’, ‘El garañón’, ‘El mil usos’ y otras, estaba participando en la obra La Semesienta, en la que compartió el escenario con Niurka Marcos, Pepe Magaña y otros.

“Fue un extraordinario padre que siempre dijo que su mejor triunfo fue su familia. Murió en un proceso de mucho amor y paz, en los brazos de mi hermano Alberto”, expresó Lucero Rojas, hija del actor, quien en el velatorio estuvo acompañada por su madre Lucero Reynoso. “Mi hermana Luz Edith está dando dos funciones de teatro, porque así somos los actores. Él decía eso: ‘con la cara en alto porque nosotros nos debemos al público”, agregó Lucero.

Pese a que interpretó personajes infieles, Alberto Rojas permaneció casado durante 4 décadas. “Acabábamos de cumplir 42 años de matrimonio, empecé con él a los 16, pasé toda mi vida con él. Tengo un montón de escritos suyos”, sostuvo la viuda del actor, quien murió el mismo día que su colega María Luisa Alcalá (Malicha en El Chavo del 8 y Claudia en Cándido Pérez). La muerte de ambos actores coincidió con el aniversario del natalicio de Roberto Gómez-Bolaños, ‘Chespirito’. (I)