Luego de casi dos años el ‘Buki’, como se lo conoce al cantante mexicano Marco Antonio Solís, regresó a Guayaquil en el marco de su gira internacional ‘Gracias por estar aquí’. Y de ahí pasó al teatro Feria de Durán, escenario donde el azteca ofreció una velada romántica para aquellos treintones, cuarentones y hasta cincuentones que aún viven su amor como en la adolescencia.

Este fue el caso de Evelyn Ponce y Andrés Palma, quienes estuvieron toda la noche abrazados y pendientes el uno del otro. “Somos muy románticos, ambos gustamos de las canciones del Buki, hemos seguido su trayectoria desde siempre”, manifestó Ponce.

El show que estaba programado para las ocho de la noche se retrasó hora y media porque los graderíos lucían casi vacíos, mientras tanto al escenario salía el quiteño Alejandro Olmos con su tema ‘Esta noche’; de igual forma se presentaron María Gabriela y Jaime Arellano, este último cantó su nuevo sencillo ‘Me he enamorado’. 

Eran las nueve y media. El público estaba ansioso por escuchar al ‘Caballero de la música romántica’, pues desde los graderíos se oía decir: Solís, Solís, queremos que salga Solís.

Sin embargo, la espera valió la pena, pues una coreografía sincronizada por bailarinas ataviadas de sexys vestidos color rosa dio apertura al Buki, quien con los brazos extendidos dio inicio al concierto luciendo su atuendo característico: un sombrero de charro y un traje negro con lentejuelas.

Solís, de 53 años, interpretó ‘Mi mayor sacrificio’, tema con el que varias chicas que estaban ubicadas en la tribuna llegaron al frenesí.

Frases como ‘Te amo’, ‘Eres lo más bello que he visto’ y ‘Hazme un hijo’ se escuchaban desde varias localidades, seguido de esto cantó ‘Y ahora te vas’, dedicada a los ‘Bukis’ contemporáneos a él.

Durante el repertorio se presentaron ciertos problemas técnicos como el fallo del micrófono cuando cantaba ‘Se me va muriendo el alma’.

El intérprete mexicano interactuó mucho con los presentes hasta cierto punto de contar anécdotas amorosas de su vida personal en las que -según él- basa sus canciones. “Tuve una novia muy celosa, así como las guayaquileñas, bromeó. Un día se dio el lujo de decirle adiós a este mexicanazo. Cuando pasó no había celulares. Me empezó a escribir, supongamos que fueron mensajes de texto. Sonaba el timbre y leía ‘te extraño más que nunca y no sé qué hacer’”, contó.

“Al rato, otra vez suena el timbre y el mensaje ahora decía: ‘te has convertido en mi mayor necesidad”, relataba el Buki, quien también interpretó ‘Resignación’, ‘Fue mejor así’ y ‘Tu hombre perfecto’ (en la que entre bromas dijo: “Los hombres no mentiríamos tanto, si ellas no nos preguntaran tanto”).

Avanzaba el tiempo y ya cuando iban a dar las 10 de la noche, Solís dijo que era hora de ponerse a bailar, por lo que cantó ‘Morenita’, haciendo que las féminas presentes se levanten de las sillas de plástico para bailotear.

Durante la canción salieron tres chicas danzando con trajes coloridos alrededor de Solís mientras él zapateaba.

‘Más que tu amigo’, ‘Hay amores’ y ‘Pídemelo todo’ también formaron parte del repertorio del Buki que duró aproximadamente pasada las 00:00.

Solís interpretó varios temas de los años 80, pues está consciente de que sus canciones gozan de gran aceptación por jóvenes y adultos hoy en día. Por eso cantó ‘Cómo fui a enamorarme de ti’, una que él recordó que la grabó en 1989, mientras el ‘staff’ técnico colocaba los timbales para que tocase.

La Orquesta de Cámara de Guayaquil acompañó al Buki en varias de sus melodías como ‘Razón de sobra’ y ‘Tu cárcel’, tema con el que preguntó “¿Dónde están las damitas solteras?”, recibiendo como respuesta una marea de brazos alzados desde las diferentes localidades.

Una de las curiosidades que presentó el show fue la asistencia de personas de la tercera edad en sillas de ruedas, quienes contaban con resguardo policial a tiempo completo. Esa es otra historia.