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El concierto terminó pasada la medianoche en el centro de convenciones
El amor también se lo expresa con rock y pop
Hace casi dos semanas decía el argentino Axel durante una entrevista con este diario que el amor tiene diversas formas de expresarse y de enfocarlo en las canciones. Para él pueden ser amor de familia, solidario, social y, por supuesto, de pareja.
Y aquello se reflejó en el concierto ‘Íconos del amor’, que la noche del jueves pasado ofrecieron el mexicano Christian Castro, el argentino Alejandro Lerner y el chileno Pablo Herrera en el Centro de Convenciones Simón Bolívar.
Quienes querían romanticismo puro fueron por Herrera. Aquellos que prefirieron una onda más rockera, pero a la vez cargada de sensibilidad, fue por Lerner. Yquienes querían un híbrido de ambas propuestas o más bien algo más pop, optaron por Castro, quien además ofreció un tributo a su compatriota José José.
Curiosamente Herrera es el que lucía pinta más rockera con su melena oscura, al igual que su hermano Jorge, el tecladista. Ellos abrieron el espectáculo ‘Íconos del amor’, casi a las nueve de la noche, y en el escenario se mostró como el baladista clásico, acompañado por una guitarra acústica, con la que a ratos se atrevía a ejecutar un sutil solo junto a su bajista Miguel Pérez.
Quizás esos solos eran los momentos álgidos del cantautor chileno durante una presentación con canciones tan semejantes una de la otra como ‘Ella es’ o ‘Si tú supieras’, al punto de causar la sensación de que se tratara de la misma.
Y es que durante su performance el público aún estaba frío y se levantó con las más conocidas de Herrera como ‘Te prometo’, con la que empezó; ‘Alto al fuego’ o ‘Amor, amor’, la más coreada por el público y la que cerró su participación diez minutos antes de las diez de la noche.
Tras un receso de casi 20 minutos, Lerner apareció con gafas oscuras y una chaqueta del mismo tono, con un diseño militar semejante a las que usaba John Lennon durante la época de ‘Imagine’.
Y empezó con una onda rockera con ‘¿Quién te dijo’, sentado y detrás de su teclado Yamaha Motif. Luego varió a un tono más blusero, pero ahora tocando un keytar (un teclado con mango de guitarra) para amagar con un extracto de ‘Solo un desliz’, fusionada con ‘Por un minuto’, quizás la más rocanrolera, del repertorio que escogió para su concierto. Sonaba muy de los 60, aunque en realidad la grabó en 1982.
Y lo de rockero es porque también forma parte de la historia de este género en su natal Argentina, luego de tocar con Nito Mestre, Miguel Cantilo, Gustavo Santaolalla y otros. De hecho, en algunos de sus discos constan versiones suyas en las que rinde tributo a Luis Alberto Spinetta con ‘Muchacha (ojos de papel)’, que consta en su disco ‘Canciones’, de 1988.
Incluso su forma de tocar recuerda, a ratos, a los también argentinos Charly García y Fito Páez, aunque no esconde a Paul McCartney como su influencia directa, algo que evidenció en el final de ‘Después de ti’, al estilo ‘Let it be’.
Como Lerner es más conocido en Ecuador como baladista, complació a su público. “Si la conocen, griten. ¿La conocen?”, decía mientras entonaba la introducción de ‘Secretos’, que tuvo un guiño de bossanova;seguida por ‘No hace falta’, también popular en la voz del mexicano Manuel Mijares.
Lerner fue tan rockero y popero con melodías como ‘Equivocado’, que incluyó el famoso paso ‘moonwalk’, de Michael Jackson;‘Cambiar el mundo’ o ‘Dame una prueba de amor’, que escribió para el mexicano Luis Miguel.
Y fue tan baladista con canciones como ‘Amarte así’, ‘Cuando una mujer se enamora’, ‘Volver a empezar’ y ‘Todo a pulmón’, esa de 1983 que es quizás la más significativa de su carrera. La cantó ‘a capella’, dejando el micrófono a un lado y pidiendo silencio al público.
A la medianoche fue el turno para Christian Castro, quien vestido de blanco y con corbatín para su primera salida, luego de oscuro para la segunda, bromeó con sus fans.
“Mucha ropa tengo, ¿no creen? ¿Qué prefieren? ¿saiote? (en referencia a la famosa tanga que usó en una sesión de masajes y que difundió con un ‘tuit’) ¿Oprefieren que me vista de mujer?”, decía.
Castro repasó sus clásicos con versiones nuevas como ‘Lloran las rosas’, convertida en bachata o ‘Azul’ con tonos más bajos, sin dejar sus baladas ‘Volver a amar’, ‘Vuélveme a querer’, ‘Nunca voy a olvidarte’.
Sin embargo, su mejor momento fue el tributo a José José con ‘El triste’, ‘Me basta’, ‘Desesperado, ‘Preso’ y ‘La nave del olvido’ durante un concierto que tuvo distintas formas de expresar el amor. (I)