El dos veces ganador del Oscar, Dustin Hoffman salta  a la televisión con la serie Luck, en la  que interpreta el papel de  un vengativo apostador.

Se trata de un nuevo drama  sobre el mundo de las carreras de caballos  y los individuos que las rodean  que ayer se estrenó por  HBO.

Según Hoffman, el personaje  de Chester Ace Bernstein que  encarna es uno “al que jamás me he aproximado en mi carrera”, aseguró  en un reciente encuentro con los medios.

“Nunca me he puesto en la piel de un provocador así, pero supe que con Mann y Milch en el barco no debía pasar esta oportunidad”, añadió.

El objetivo de Bernstein es planear la venganza contra los compañeros que lo traicionaron.

“Es realmente un papel muy alejado a lo que he hecho tradicionalmente y de como soy en la realidad”, apuntó el actor.

Además de Hoffman, otros de los actores que integran el reparto de Luck son  Dennis Farina y Nick Nolte.  El primero   hace el papel del guardaespaldas, a quien  Bernstein confía la compra de un pura sangre irlandés y entrenado por Turo Escalante, un peruano brillante pero de dudosa reputación, a través de quien el espectador conoce las demás cartas en esta partida.  Por su parte, Nolte encarna a un entrenador-propietario cuyo caballo esconde un turbio pasado, mientras que cuatro degenerados (Kevin Dunn, Ritchie Coster, Ian Hart y Gedrick) preparan una apuesta multimillonaria y de gran riesgo.

“Nuestra profesión ya es una gran apuesta. Tiras los dados en cada elección y luego pasan dos años hasta el resultado” confesó el intérprete de cintas como Confidence, El perfume y Little Fockers. 

El filme  cuenta con el guionista  David Milch, -creador de la serie Deadwood-, quien se basó en sus experiencias personales para dar forma a este drama que dibuja las relaciones entre propietarios, entrenadores, jinetes y corredores de apuestas.

La primera temporada de la serie, que se estrenará en México el próximo  5 de febrero, a las 21:00, por HBO, consta de nueve episodios y comienza cuando  Chester Ace Bernstein queda en libertad,  tras tres años en prisión, y empieza su plan para vengarse de cada uno de los que tuvieron que ver con ello. Es la historia a la que apuesta Dustin Hoffman, pero ahora en la televisión.