En muchas ocasiones cuando vamos a nuestra despensa por algún producto nos damos cuenta que nuestros alimentos han perecido por no haberlos guardado correctamente. Para evitar “perder” dinero tome en cuenta los siguientes consejos:

Vaciar: El primer paso para dar un buen orden a la despensa y a la alacena es vaciarla por completo. En este paso iremos eliminando los productos vencidos y en mal estado. Los alimentos en buenas condiciones para el consumo serán colocados en una mesa, para darles posteriormente un buen guardado.

Limpiar: Luego toca el turno de la limpieza de la despensa o de la alacena. Comience a limpiar desde arriba y hacia abajo, retirando primero el polvillo y los restos sólidos, para barrerlos desde el suelo, además desinfectar adecuadamente con vinagre blanco de alcohol y bicarbonato. Después deja ventilar mientras acondiciona los alimentos para su guardado.

Usar recipientes plásticos:
Aproveche contenedores plásticos o de vidrio, de cierre hermético. Ellos le permitirán mantener una cuenta a simple vista de cuánto resta hasta terminarse algún alimento. Coloque todos los alimentos en estos contenedores, menos los que tengan sus envases aún cerrados. Cuando abra un paquete vierta el restante del contenido en estos frascos, para una mejor guarda.

Coloque los recipientes en orden a su necesidad. Los más habituales irán más a mano, los de vencimiento o fecha de caducidad más próxima, deben ir por delante de los de mayor durabilidad. Así asegurará el no desperdiciar alimentos por no saber que allí están, o por haber sobrepasado su fecha de expiración.

Por reglas generales, la durabilidad de los alimentos en la despensa es el siguiente:

Los aceites

Colóquelos en una área específica y procure que estén bien cerrados, hasta 18 meses. Abiertos duran de 6 a 8 meses. Los de oliva duran hasta 9 meses.

El vinagre no posee caducidad, pero nunca deben ser almacenados en contenedores metálicos. Los aliños con y sin vinagres deben guardarse por no más de 10 meses.

La miel

El sabor y el aroma de la miel se conservan mejor si se mantiene entre los 18 y los 24 centígrados, es decir a la temperatura ambiente.

La miel almacenada en envases de vidrio o de acero inoxidable sellados puede permanecer estable, en cambio si se guarda en envases de polietileno de baja densidad pierde agua y se cristaliza más rápidamente.

La cristalización de la miel es más rápida entre los 11 y los 15° C; para evitarla es recomendable comprar solo la miel necesaria para no almacenarla durante largo tiempo.

Infusiones y café

El té puede durar 2 años en hebras, 6 meses en bolsitas, mientras que el café, 2 años en grano o molido; y un año el instantáneo. El azúcar blanco dura 24 meses; el glas, 18 meses; y la morena, un estimado de 4 meses.

Leche procesada

La leche evaporada puede almacenarse hasta 6 meses; condensada, 1 año; maternizada, 12 a 18 meses; en polvo, 18 meses, 6 si fue abierta.

Para identificar

Los reposteros de colores son muy prácticos a la hora de almacenar los alimentos.
Una clave es guardarlos en colores diferentes que usted fácilmente pueda asociar y evitar abrir por gusto la tapa del otro producto. Asegúrese que la cubierta sea hermética y cuando esta esté agrietada, es mejor cambiar el envase.

Alimentos secos

El arroz: luego de abrirlo, guárdalo en un recipiente hermético, evitarás así que se llenen de gorgojos.

Fideos: Si los dejas con el paquete abierto dentro de la alacena no duran más de 3 meses. En cambio, si los guarda en la heladera los conservarás hasta 6 meses.

Harina: Una vez que ya abre el paquete, la debe colocar en un recipiente hermético o dentro de la heladera. Se mantendrá en óptimas condiciones y la librará de los gorgojos.

Especias: Si no usa especias frecuentemente, cómprelas en pequeñas cantidades y almacénelas en tarros en donde no entre el aire. No coloque en el mismo recipiente dos distintas, porque las propiedades de una puede jugar en contra de las cualidades de la otra.