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Cuando ‘el amor pica como la sarna’

Cuando ‘el amor pica como la sarna’
10 de febrero de 2014 - 00:00

La noche del sábado, mientras caía una leve llovizna en algún sector del norte de Guayaquil, un grupo de 150 personas se dio cita para escuchar una charla magistral de la respetada maestra NormaLixta (Luis Mueckay).

La catedrática utilizó el mismo rigor de humor de siempre para impartir sus conocimientos ante el respetable público, entre los que se encontraban algunos exprofesores de la maestra, la rectora de la época en que ella estudiaba en el Rita Lecumberri y varias de sus excompañeras y amigas de curso.

Tras un efusivo saludo, la catedrática se mostró emocionada de ver tanta “caras viejas” y “una que otra nueva”, pero no se refería a la edad de los asistentes que en su mayoría eran adultos “maduros”, sino porque los ha visto en charlas anteriores que impartió.

Pese a su emoción, la respetable docente se mostró severa con varios de sus exalumnos que acudieron a la magistral conferencia porque eran los típicos estudiantes que todo lo que les impartía sus maestros “les entraba por un oído y les salía por el otro”, incluso, se encontró con “cerebro de teflón”, un estudiante al que “nada se le pegaba en la cabeza”. También hizo un llamado de atención a los presentes que no se pusieron de pie cuando ella ingresó al salón, tal como era costumbre en su época.

En ese momento, una maestra que se encontraba en el auditorio le comentó a NormaLixta que cuando ella ingresa al salón de clase el alumnado se para. Esto provocó una inmediata reacción de NormaLixta, quien de inmediato buscó su diccionario... el “mataburro o donkey killer” como ella lo llama.

En aquel catálogo gramatical, NormaLixta revisó el significado del verbo “se le para” y le gustó precisamente lo que leyó en aquellas páginas.

Tras el primer entretiempo de la charla, la maestra decidió tomar agua de un vaso que le habían dejado y se quejó porque siempre en las charlas a los conferenciantes les dan agua “tras que cobran un dineral” los organizadores y ni siquiera les ponen un yogurt, una cola o una corviche...”algo que sea más nutritivo”, replicó la maestra, quien estuvo ataviada en un elegante conjunto ejecutivo de falda entubada y un blazer que combinaba perfectamente con su blanca cabellera.

Y como se quejó del agua del vaso, comenzó a preguntarle a sus exalumnos sobre los componentes del agua haciendo que se llene de indignación al ver que varios de los presentes se habían olvidado de lo que ella les enseñó en clases.

Al preguntarles cuántas clases de agua existen obtuvo como respuesta: “agua caliente”, “agua fría” “agua de coco”, “agua de vieja”, “aguardiente” y hasta “agua loca” -cada quien toma el agua que le toca- respondió enfurecida.

Luego reflexionó acerca del porqué el agua es incolora, insabora e “inodora” (sin olor) y se exaltó al darse cuenta que en Guayaquil el líquido vital -en ocasiones- es inodora porque llega a la casa como “salida del inodoro” y lleva organismo “culiformes”.

“Ahora entiendo por qué se llama Empresa de Agua Potable y Alcantarillado.... porque sabe el agua a alcantarilla ¡por Dios!!!”, replicó la profesora.

Luego hizo una advertencia a todas las mujeres presentes en la conferencia para que eviten tomar agua ofrecida por desconocidos, ya que les pueden poner en ellas sustancias “psicotrópicas” como la llamada “burundanga” que es una “sustancia vividora de la voluntad de las personas que hace que una entregue todo de todo”.

El amor es como una sarna
La charla de Normalixta se baso en las precauciones que las personas deben tener en la época invernal no solo es el mes del amor sino que también es el mes de las lluvias y al juntarse genera enfermedades tropicales como el dengue hemorrágico y diarreico.

La educadora señaló que el dengue diarreico es el más penoso porque al morir las personas no dan un último suspiro como debe de ser, sino que muere de un último “atronador” que hace que “lleguemos al más allá en condiciones lamentables, en definitiva todos caga...”.

Después del interludio informativo de la segunda parte de la conferencia magistral, NormaLixta hizo el anuncio de una nueva enfermedad que suele presentarse en todo el mundo en este mes conocido como la “Lerdopiroxia”.

Esta enfermedad -según la docente- hace confundir a las personas que están enamoradas cuando en realidad están “lerdopirócticas” y una de sus manifestaciones más preocupantes es cuando el enfermo tiene “ridiculuciente” que hacen que se pongan ridículos y dediquen canciones perversas.

Y para muestra un botón, NormaLixta hizo el análisis de la canción ‘Prometimos no llorar’, de Palito Ortega.

“Quizás esta sea la última vez que nos sentamos a tomar un café juntos/ quizás es la última vez que nos vemos, así que tratemos de estar bien”, dice la canción del argentino.

NormaLixta se indignó de la “conchudez” del protagonista de esta historia porque “le pide a la chica que no llore cuando él la está ‘barajando’, mientras canta ‘lalalalalalá’”.

“Te acordás aquella tarde que nos conocimos, fue muy lindo conocerte y fue muy lindo todo lo que pasó entre nosotros, pero ya pasó”.

La maestra replicó porque el “fulano” se pone a hablar del pasado creyéndose psicoanalista. “¡Esto es demasiado para la pobre chica!”.

“Ahora es necesario separarnos/ no sigamos haciéndonos mal/ lo nuestro ya se estaba convirtiendo/ simplemente en una rutina...y el amor, el amor es otra cosa...”

“Este hijo de... le dice que el amor es otra cosa, pero nunca le dice qué es el amor”, reclamó la educadora con sarcasmo.

“Se enfría tu café, aquí nadie se tiene que sentir culpable y la gente nos mira por favor no llores más”.

Más sarcástica aún, reflexiona sobre esta parte del tema de Palito Ortega y asevera que “este sinvergüenza si no quería que no se le enfriara el café le hubiese pedido otro al mesero y si no quería que no los vean por qué se la llevó a una cafetería de un centro comercial.... ¡esto es el colmo!!!”.

Pero nada pudo ser más indignante para la destacada educadora que perdió los “estribos” cuando la chica a la que la están “barajando”, solo le dice a su “verdugo”: ‘Te quiero, te quiero’, mientras él se marcha cantante ‘lalalalalalá’ y sin pagar el café.

Tras analizar también el tema ‘El último beso’ y leer algunas cartas de amor de los presentes, NormaLixta terminó su conferencia magistral en medio de la ovación del público, esperando que tomen las debidas precauciones al asegurar que “de amor nadie se muere porque es como la sarna con gusto que no pica...y si pica no mortifica”.

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