El joven Corey Griffin, de 27 años, quien logró recaudar 100 mil dólares para una fundación de enfermos de esclerosis lateral amiotrófica, murió el pasado sábado.

Griffin falleció el fin de semana pasado buceaba en las aguas de Nantucket Island, tras celebrar el éxito de la campaña "reto de la cubeta helada". Reportes de la policía indican que el joven pudo haber muerto ahogado mientras nadaba.

El "reto de la cubeta helada" es una campaña que tiene como objetivo crear conciencia y recaudar fondos para luchar contra la enfermedad de Lou Gehrig, también llamada esclerosis lateral amiotrófica, o ALS.

Este joven se dio a conocer después de que lanzó un reto al fundador de Microsoft, Bill Gates, y al de Facebook, Mark Zuckerberg, el cual consistía en lanzar agua helada a un personaje para después hacer una donación a la fundación que inició en honor a su amigo Pete Frates, quien padecía la enfermedad de esclerosis lateral amiotrófica.

Una campaña exitosa

En los últimos días, muchísimos famosos se sumaron a la campaña ALS Ice Bucket Challenge (Desafío del cubo de agua fría). Entre el 29 de julio y el 17 de agosto, los organizadores han recaudado más de 100 mil dólares.

Desde el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y su homólogo en Microsoft, Bill Gates, hasta personalidades del mundo del espectáculo como Ricky Martin y Justin Bieber, o futbolistas como Cristiano Ronaldo y Neymar, han filmado videos mostrando cómo se echan un balde de agua helada.

Desde hace dos semanas la asociación ALS lanzó este desafío a través de las redes sociales con el objetivo de concienciar a las personas sobre la importancia de encontrar una cura para esta enfermedad, que daña a las neuronas que controlan los músculos.

Una pésima noticia: Corey Griffin, quien inició la campaña para apoyar a su amigo el exjugador de béisbol colegial, Pete Frates,- quien contrajo esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2012-, falleció este fin de semana mientras buceaba en las aguas de Nantucket Island. Reportes de la policía indican que el joven pudo haber muerto ahogado mientras nadaba.