La mesa está montada. Un apresurado mesero sale a atender al primer cliente, quien con una cara de pocos amigos y con periódico en mano pide un plato de espaguetis. En el transcurso en el que lo lleva, éste tropieza y resbala dejando caer la bandeja al piso. Unos segundos después el torpe mesero vuelve a aparecer con una masa de pizza, que de tanto manipular cae en la cabeza del gruñón cliente. Lo mismo sucede cuando empieza a servir el vino.

Los asistentes que no paraban de reírse a carcajadas, por un momento dejaron de hacerlo cuando en el desarrollo de la pelea entre el torpe mesero y el cliente molesto lanzan una silla a los asistentes. Esto, si bien al inicio los sorprendió, al percatarse de que era de hule se volvieron a escuchar las risas de niños, adultos y señores que pasaban los 50 años.

Es uno de los actos cómicos que presenta el Hollywood on ice, uno de los nuevos atractivos de la Feria de Durán, que se inauguró esta semana. Allí los 18 patinadores hacen de todo un poco sobre la placa de hielo, que mide 12.60 metros de ancho por 26 metros de fondo, y para la que se utilizaron 26.000 litros de agua para su montaje, el cual tomó dos noches.

Su dueño, el mexicano Ernesto Campa, explica que el espectáculo surgió hace seis años. “Venimos de una familia de circo de muchos años en México y últimamente nos dedicamos a lo que es hielo.

Intentamos salir del circo clásico de animales y presentar un show más completo. Normalmente cuando se va en show de patinaje o es solamente para niños o es para adultos; nosotros proponemos una mezcla para la familia, comicidad muy sana, sin hablar, pero sobre todo sin groserías”.

Y es que como parte de los trece actos que tiene Hollywood on ice, el espectador  bien puede disfrutar del opening donde aparecen todos los patinadores. Uno de los actos más aplaudidos fue el la rusa Elena Yarkinova, quien mostró sus habilidades sobre la pista de hielo. Sus estiramientos, giros repetidos y deslizamientos la llevaron a acercarse al filo del escenario.

Otros de los números destacados es el de los malabares, en él se resalta la parte cómica de los actores; el baile del fuego y los de altura, donde uno de los patinadores se cuelga de las telas, para luego descender de manera fuerte.

El mismo es quien protagoniza el Show de Aladino, donde todos los personajes de la mágica historia salen al escenario, como el genio, la alfombra y los bárbaros que son vencidos por el pequeño Aladino cuando rescata a la princesa Jazmina.

Este acto es el que más disfrutan los niños. “Es muy importante cuando al público le gusta y la mejor paga es que nos aplaudan, nos ha tocado gente muy fría, pero en esta experiencia en el país nos llevamos mucha satisfacción de lo que hacemos”, asegura Campa, quien explica además que dentro de una carpa de circo el público disfruta de los deslizamientos sobre hielo de los patinadores, los malabares y el toque humorístico de los actores.