George Clooney y su padre Nick fueron arrestados, ayer, por protestar frente a la embajada de Sudán, en  Washington. Las manifestaciones que realizaba el actor, que es un ferviente activista, tenían como objetivo acusar al presidente sudanés, Omar Al Bashir, de provocar una crisis humanitaria, bloquear la ayuda alimentaria y bombardear las montañas de Nuba.

Según Clooney, la intención era llamar la atención del Gobierno estadounidense y de los líderes mundiales para detener la violencia en la región y prevenir una catástrofe humana.

Tras la detención, el intérprete fue puesto a disposición de los Servicios Secretos de Estados Unidos. En la protesta, que fue organizada por la National Asociation for the Advancement of Colored People (NAACP), también participaron su presidente, Ben Jealous, y el congresista demócrata Jim Morán.

Hace unos días el actor pidió al presidente de EE.UU., Barack Obama, que convenza al gobierno de China para que se una a la presión internacional a fin de que el gobierno sudanés permita que ingrese la ayuda en la frontera sur del país, para paliar la hambruna.

El pasado miércoles Clooney compareció ante el Congreso de EE.UU. para advertir sobre la situación de Sudán del Sur, donde alertó de que la población está siendo masacrada e instó a que se aprueben sanciones contra el Gobierno sudanés.

De hecho, su compromiso por defender los derechos de los habitantes de Sudán del Sur llevó al actor a  preparar un documental con John Prendergast, cofundador de Enough Project -ONG creada para luchar contra el genocidio y los crímenes contra la humanidad-, en el que se muestra la violencia que sufren los civiles por parte de las fuerzas armadas sudanesas, que llevan a cabo bombardeos aéreos en las montañas de Nuba, con fines de limpieza étnica, denunció.

En 2010 Clooney cofundó el Proyecto Satélite Centinela, cuyo objetivo es captar imágenes de las atrocidades que se llevan a cabo en el interior de Sudán.