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Tv o no tv
Ciudad revestida de rojo
Es bueno tener a Steeven Macías nuevamente ante cámaras, luego de un prolongado paso por el tras bastidores de programas de entretenimiento y tipo noticiero con elementos de farándula, pero para él Ciudad al Desnudo de Canal Uno es un retroceso. Verónica Landetta, por su experiencia en el periodismo televisivo, es la compañera ideal para Macías ya que juntos ponen la cara seria a un programa que se centra en el sensacionalismo mediante una presentación sobria de notas de sucesos y crónica roja. Algunos se acercarán a la pantalla de Canal Uno, cada sábado, a las 20:00, esperando ver lo que sería el único noticiero sabatino en las estaciones televisivas de señal nacional, pero solo encontrarán algo demasiado similar a lo que hacen la Extra en el periodismo escrito y el bloque de Crónica Roja de El Noticiero de TC en su mejor momento bajo la responsabilidad de Rafael Cuesta, Jorge Kronfle y Estefanía Isaías, dos de ellos integrantes actuales de la directiva de Canal Uno.
Los problemas de violencia e inseguridad que en las promos del programa se ofrece retratar de manera diferente solo aparecen indiscriminadamente en pantalla sin ningún análisis o comentario, prácticamente se presentan solos. El material que se exhibe lleva a los conductores y no a la inversa.
Macías ya fue reportero de sucesos, policiales y judiciales, en sus inicios como reportero televisivo y verlo ahora como presentador de un programa cargado de ese tipo de notas lo hace ver como atascado en un solo género de periodismo para televisión. Landetta es y ha sido reportera de temas variados en los noticieros de Canal Uno, además de ser una de las presentadoras de noticias del canal, en Ciudad al Desnudo se la percibe asumiendo un reto, pero incómoda con lo que está haciendo. El fondo hecho por computadora es lo de menos, lo preocupante es la carencia de calidad en las notas puestas en pantalla. Por la atemporalidad manejada adrede para hacer ver fresco el material periodístico, a veces parece que se emiten al menos dos notas, hechas por diferentes reporteros que ni siquiera dan sus nombres, sobre un mismo tema y en una sola emisión del noticiero sabatino.
Ciudad al Desnudo no desnuda para nada los hechos ni propone nuevos modelos o técnicas para hacer periodismo en televisión, solo exacerba el morbo por lo sensacionalista. Nadie sabe, nadie supo qué significan tantas notas periodísticas sobre inseguridad y violencia. Si le metieran un espacio para notas curiosas o temas deportivos se parecería aún más al esquema editorial de la Extra, y Extra Tv ya fue un programa que pasó sin mucho éxito por Canal Uno. Ver una hora de notas sensacionalistas no resulta agradable, más bien alarma ver que en el territorio nacional puedan sucederse tantos actos de violencia que son poco conocidos por el público nacional.
Macías y Landetta son las caras escogidas para hacer que Ciudad al Desnudo suene a un programa informativo de corte serio y de primer nivel. No es de última, precisamente gracias a la experiencia y trayectoria de sus presentadores, pero por la calidad del trabajo de los reporteros sí parece un informativo hecho para un canal de circuito cerrado o de televisión local. Eso sí, son muy respetuosos con el dolor de las comunidades y de ciertos familiares de los difuntos de los que hablan sus notas, además de las cláusulas de la Ley Orgánica de Comunicación ya que no muestran las caras de supuestos criminales aunque sea necesario para una investigación policial o sean captados con las manos en la masa por cámaras de seguridad bajo control público. Interesante es que Ciudad al desnudo se presenta antes de la edición especial de En Carne Propia, creando así un bloque de noticieros de sucesos en la programación sabatina de Canal Uno, dominada en el factor entretenimiento por filmes asiáticos y dos emisiones de la comedia nacional Los Compadritos.