Quizás el apellido Aguirre le permita relacionar a Cecy con los hermanos que forman el Trío Colonial, agrupación que se ha ganado el cariño y la aceptación del público ecuatoriano y que además son embajadores de la música nacional. Pues sí, tiene razón, ella es parte del ‘clan’, es por eso que los géneros musicales básicamente no cambian.

Dentro de la agrupación, encabezada por la cantante de 41 años, están la tercera y cuarta generación de esta familia de músicos: Juan Pacheco (piano), Gabriel Aguirre (percusión), Mauricio Salgado (bajo), Juan Carlos Pacheco (corno francés) y Felipe Aizaga (violín).

La propuesta de Cecy Aguirre y sus músicos es rescatar precisamente la música popular, sin descuidar boleros y cumbias que también hacen parte de su repertorio. Sin embargo, los arreglos tienen un ingrediente especial, los toques modernos que le da la batería y quizás un poco de elegancia, a punto de violín. Asimismo, la inclusión del corno francés es lo que -según ellos- le da a los ‘covers’ un toque diferente.

El proyecto nació hace dos años y medio, en el que tíos y sobrinos se unieron para hacer lo que mejor aprendieron: música. “Nosotros crecimos con este oficio, desde niños ya supimos entonar canciones y tocar algún instrumento, son muy pocos miembros de la familia que no son músicos”, afirma la cantante, mientras se alista para ensayar en el estudio de grabación.

El disco, que lleva el nombre de la artista, se forjó gracias a las ideas de cada integrante y de cada una de sus experiencias, puesto que cada uno tiene -en solitario- más de diez años de trayectoria sobre los escenarios y en los estudios de grabación.

“Esperamos que estas fusiones, por supuesto respetando la esencia de las canciones, sean bien recibidas por el público que ya conoce un poco nuestro trabajo”, explicó Cecy.

Revela que llevar un legado de toda una vida de música de sus hermanos, no ha sido una carga, sino un orgullo. “Tenemos las capacidades para entregar música de largo, cada quien desde su conocimiento, puesto que casi todos hemos tenido estudios formales de algún instrumento o de canto”, refiere la orgullosa madre y esposa que además se desempeña como cantante desde hace 18 años.

Su carrera inició en una iglesia y se la pasó varios años haciendo coros religiosos, hasta que decidió ampliar su repertorio y su carrera con el apoyo de su esposo, Juan Carlos Pacheco, y de su hijo Carlos Jr., quienes le hacen el acompañamiento musical.

Por su parte, su hijo también aspira a tener una carrera como solista, es por eso que prepara sus propias composiciones para ser lanzadas en este año. De seguro una tradición que ha trascendido generaciones y que promete seguir a lo largo del tiempo, ya que incluso las generaciones más jóvenes ya están inmersas dentro de la afición musical.

La familia Aguirre ya va por la quinta generación, sin embargo la esencia de rescatar la música tradicional ecuatoriana y latinoamericana no queda de lado. Todos se sienten parte de esta tradición musical en la que prometen seguir aportando.