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El Telégrafo
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Blog revela excesos previos al coma que sufrió Cerati

Blog revela excesos previos al coma que sufrió Cerati
10 de septiembre de 2014 - 00:00 - Redacción / Internet

Un blog colombiano de periodistas independientes relató los excesos que supuestamente tuvo Gustavo Cerati en un bar de Bogotá, previo a su presentación en Venezuela y luego el posterior accidente cerebro vascular (ACV) que lo mantuvo en coma durante cuatro año.

El artículo del blog transcrito a continuación se titula ‘La rumba que mató a Cerati’. El texto en mención apareció a pocos días de la muerte del cantante argentino.

Viagra, cigarrillo, whisky y cocaína fueron los elementos que usó en su última fiesta en un bar de Bogotá. La familia del cantante responsabiliza a la modelo Chloé Bello, que por satisfacerla sexualmente él se excedió.

La última vez que Natalia (una testigo) vio a Gustavo Cerati, él estaba sentado en una de las mesas del bar Armando Record’s de Bogotá, rodeado por un séquito de bellas jovencitas, fumando y esnifando cocaína. Muchos al percatarse de la presencia del cantante se quisieron acercar, pero al ver que su rincón estaba cerrado por unos cordones de seguridad prefirieron dejarlo tranquilo.

Los fans que llegaron a aquel bar, sin saber que ahí iba a rematar el artista argentino, lo hicieron después de verlo cantar 21 canciones durante dos horas aquel jueves 13 de mayo de 2010, en el coliseo El Campín. Cerati bebió varios vasos de whisky y se fumó unos seis cigarrillos durante su última presentación en Colombia en la gira de su álbum ‘Fuerza Natural’.


Como la mayoría de los genios musicales, Gustavo Cerati fue víctima de sus propios excesos, que incluían cigarrillos, alcohol, cocaína y sexo desenfrenado con la modelo Chloé Bello, su última novia, 30 años menor que él.Lo del viagra aparece con Chloé, de entonces 22 años. Él tenía 51.Todo indica que en la seguidilla de conciertos por toda América había hecho lo mismo: cantar, fumar, beber, ir a rematar, esnifar algunas líneas de cocaína, consumir viagra y tener sexo. “En el Waterfront Theater del American Airlines Arena de Miami cuentan, quienes presenciaron el recital, que se lo veía bastante delgado y que se bebió varios vasos de whisky mientras duraba la actuación, que fue impecable”, escribió el periodista Tomás Eliaschev.

Ella lo acompañó en la gira casi que hasta el último concierto; habían compartido en Los Ángeles, Acapulco, Lima y Medellín, pero no viajó a Bogotá por un compromiso publicitario.

La familia de Cerati afirmó que él comenzó a mezclar Viagra y drogas para satisfacerla.

“No fue un estado de euforia repentino, sino una ingestión de alcohol mezclado con pastillas para prolongar la actividad sexual, algo que tenía prohibido porque era hipertenso”, reveló en su momento una médica del hospital Fleni en Buenos Aires.

Natalia aún trata de recordar si aquel día de fiesta en Armando Record’s, Cerati llevaba puesto un sombrero negro de ala ancha. “Andaba metiéndose unas líneas y tomando whisky. Él en su fiesta y todo el mundo mirándolo”, cuenta la fan. El desenlace indica que cuando se prendieron las luces para echar a la gente del bar, Cerati quiso seguir la rumba y se fue a re-rematar a la casa de Julio Correal: “Esa madrugada terminamos tomando una cerveza y hablando de la familia”, contaría el reconocido empresario.

Gustavo Cerati, con la resaca más tremenda de su vida, viajó el 14 de mayo a Caracas para presentarse al día siguiente en la Universidad Simón Bolívar. De la suite del hotel salió solo para ir al concierto. Llegó bajo de nota, pero al subirse al escenario trató de cambiar su actitud.

“Ese concierto se hizo en una zona montañosa del sureste de Caracas y con las luces y eso habían muchas mariposas y animalitos voladores que se le estaban enredando a Cerati en el cabello y él justo dijo, muy simpáticamente, que tenía muchas cosas en la cabeza”, cuenta María Alejandra Moleiro, una de las asistentes.

Cerati tenía tanta resaca que durante las dos horas de concierto solo se tomó un vaso de whisky y no quiso fumar. Se sentía mal.

Para la posteridad quedó aquella imagen en la que en medio de una canción se agarró la parte de atrás de su cabeza como muestra de que algo estaba pasando con su cerebro.

Aquel hombre que solo su mamá lograba frenarle sus excesos, no quiso ir a rematar, por el contrario le dolía tanto la cabeza que dijo que lo llevaran al hotel.

En el camino se le paralizó la pierna, presagio de lo peor, porque muchos años antes ese síntoma determinó que dejara de consumir cocaína, alcohol y cigarrillos, pero había recaído. Lo llevaron al hospital.

Al día siguiente salió y regresó al hotel, pero después del almuerzo se desmayó y perdió el conocimiento. Cuatro años pasaron tras aquella última rumba, hasta el pasado 4 de septiembre de 2014, cuando Cerati dejó de respirar.

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