El cantante estadounidense Ben Harper afirmó que si el republicano Donald Trump llega a la Casa Blanca estaría dispuesto a irse a vivir a Francia porque le resultaría imposible vivir en el país de alguien que defiende todas las ideas que él combate. “No viviría nunca en los Estados Unidos de Donald Trump. Con mis canciones no sería posible para mí”, dijo en una entrevista concedida al diario Le Parisien.

El cantante estadounidense no ve descabellado que Trump pueda hacerse con la presidencia: “Si alguien que se llama Barack Hussein Obama ganó hace 4 años, alguien como Donald Trump también puede hacerlo. En ese caso, estoy dispuesto a instalarme en Francia”.

Francia, en su opinión, es su país más importante desde el inicio de su carrera, el lugar en el que dio su primer concierto de peso, en el festival Transmusicales de Rennes de 1993, y un sitio en el que se siente “como en casa”.

Harper, de padre negro y madre blanca, admitió sentirse un poco decepcionado con la administración Obama, y señaló que en Estados Unidos todavía no se han superado los problemas de discriminación racial. “EE.UU. necesitaba de verdad un presidente negro, pero a veces se espera demasiado de ese país. Y el problema de los orígenes sigue estando ahí, sea quien sea el presidente, Obama u otro. EE.UU. debe admitir su identidad”, añadió el cantante, que dijo haber sufrido racismo toda su vida.

Por las venas de Harper, que nació en 1969, corre sangre afro, indígena y judía. Esta herencia diversa le ha dado un estilo muy propio a su música, que tiene influencias del soul, folk, blues, r&b, reggae, hip hop, jazz y country, pero con sonido propio.

Las letras de sus canciones abordan temas como la paz, Dios y la religión, el medio ambiente o la política. Ha publicado una decena de álbumes, entre ellos, su disco Get Up! (2013), en el que lo acompaña el célebre armonicista de blues Charlie Musselwhite. (I)