Lady Gaga está de visita por Latinoamérica para ofrecer algunos conciertos en Brasil, Argentina, Chile, Perú y Paraguay.

Su personalidad controversial es innegable y tan conocida como su afición por los abrigos de piel, sin el más mínimo remordimiento sobre el indiscriminado despellejamiento de animales, causada por la industria peletera mundial.

Según estadísticas de organizaciones como la estadounidense PETA (Personas por el Tratamiento Ético de los Animales), alrededor de 140 millones de animales silvestres son asesinados por la industria peletera. De ellos, un grupo de 40 millones son criados para su posterior muerte en granjas.

Otro grupo de 20 millones son cazados, a través de trampas. Solo para confeccionar un solo abrigo se requieren 100 animales.

Pero Lady Gaga no es la única. celebridades como la cantante Jennifer López o la actriz Eva Longoria también usan esos abrigos con los argumentos del clima en ciertos sitios que visitan y, por supuesto, el glamour que representa.

López sabe de la matanza de animales y además recibe cartas, más vídeos que intentan sensibilizarla. Nada la ha conmovido y más bien hace gala de sus prendas hechas con pieles de zorro y otros animales, muchos de ellos golpeados hasta morir o despellejados vivo, en otros casos.

Presentó su línea de prendas de vestir llamada ‘Sweetface’ (rostro dulce), que para muchos de dulce no tiene nada.
Hace poco Dave Mathews, presidente de PETA, llamó la atención al veterano diseñador italiano Giorgio Armani. Él había prometido no usar más pies de animal en sus colecciones, pero según PETA, ha incumplido.

Estados Unidos es el mayor exportador de pieles, aunque los mercados más importantes están en Canadá, Europa y Asia, donde China se configura como potencia emergente en la crianza, producción y exportación de pieles.

Las casas de subasta de pieles más importantes del mundo están en Copenhague (Dinamarca), Helsinki (Suecia), Oslo (Noruega), San Petersburgo (Rusia), Seattle (Estados Unidos) y Toronto (Canadá).

Todo esto es actualmente penalizado por la ley a nivel mundial.

Según las organizaciones que defienden a los animales, existe un riesgo de extinción de especies y revela que se trata de una práctica que lleva siglos. Entre las especies en peligro constan el visón de mar, el zorro, el castor, el jaguar, koala, oso pardo, la nutria y otros.

La muerte de los animales no es inmediata. Tienen lenta agonía, mientras que los que son criados viven en cajas reducidas con otras especies y terminan, matándose entre sí. Otra forma de eliminarlos es la dislocación del cuello, inyección de pentobarbital sódido, inhalación de gases, electrocución y hasta desangrado.

En Estados Unidos, el último jueves de noviembre se celebra el ‘viernes negro’, un día ‘dorado’ para los fanáticos de las compras en dicho país, pues se llevan a cabo las mayores rebajas del año. Con ello las ventas de prendas hechas de pieles de animales se disparan.

Famosas  Pamela Anderson, Holly Madison, Maggie Q, Sophie Monk, Jenna Jameson, Natalie Imbruglia, Joanna Krupa, Olivia Munn, Christian Serratos, Chloe Kardashian, o Dita Von Teese, protagonistas de campañas en en defensa de los animales.

Muchas de ellas se desnudan para sesiones fotográficas con el lema “i’d rather go naked than wear fur” (prefiero desnudarme que usar piel de animal).

A nivel internacional existen grandes modistos y casas comerciales que usan la piel de los animales para confeccionar sus prendas, tales como Dolce y Gabbana, Donatella Versace/Versus,  Victorio Gucci,  Jean Paul Gaultier, Patrick Cox, Ralph Lauren e Yves Saint Laurent.

La contraparte son la española Ágatha Ruiz de la Prada, quien hace pocos días visitó Ecuador; Calvin Klein,  Perry Ellis, Stella McCartney (la hija del exBeatle Paul McCartney)  y Pam McMahon, entre otros, quienes crearon alternativas sintéticas que son modernas y humanitarias, además de que se pueden obtener fácilmente y no convierten a los animales en víctimas de la moda.

La guayaquileña Bianca Salame, presentadora de televisión, coincide con estas últimas diseñadoras acerca del recurso de pieles falsas que se pueden utilizar sin necesidad de matar a un animal.

“Es una excelente opción no solo para los amantes de animales, sino para todas las personas que gustan de este tipo de prendas”, sostiene.

Salame reconoce la labor de las personas que se desnudan para PETA y confiesa que si fuese por los animales también lo haría, pues vestir pieles es vestirse de muerte. “Consumir pieles por moda implica egoísmo y vanidad”, afirma.

La expresentadora de ‘Escuelas de famosos’, que transmitió Ecuavisa, manifiesta que “hay consumismo en la ropa y pieles de animales y de igual manera a la hora de comprar carnes para alimentarse. La gente mata, mata, compra y compra, y lo que le sobra lo bota”.

En cambio, el modisto ecuatoriano Andrés Coello, se refiere al negocio de Jennifer López.
“Es condenable su hábito de ostentar pieles descaradamente, desde sus pestañas postizas de visón hasta su calzado de piel de conejo. Se beneficia, a través de su línea de diseño de prendas de vestir”, sentencia Coello sobre la eterna defensa de los animales. El tema da para rato.