Los flashes del Congreso Mundial de Móviles (MWC) siempre son para los dispositivos de grandes marcas, pero en los días posteriores lo que triunfa entre los asistentes es la realidad virtual, las soluciones para la salud y los robots humanoides.

Uno de los espacios que más furor está causando en la presente edición es el de HTC VIVE, donde los visitantes tienen la oportunidad de volar en globo aerostático, jugar fútbol e incluso correr entre dinosaurios o batirse en duelo al puro estilo del lejano oeste. Todo, sin salir del recinto ferial donde se celebra este evento internacional.

Para vivir aventuras, solo se tienen que poner las gafas de realidad virtual Focus Vive, que ofrecen sonido envolvente. Es una experiencia que divierte tanto al usuario como al espectador, que lo único que ve es a congresistas dando patadas al aire y gritando a no se sabe qué.

Menos lúdicas pero igual de atractivas son las Vuzix Blade, otras gafas de realidad virtual que en este caso se aplican a ámbitos laborales.

A través de ellas, una persona consulta información durante una presentación sin necesidad de tenerla en un soporte físico, pero también se acopla a un casco de seguridad para que un trabajador de la construcción reciba instrucciones en tiempo real durante una operación difícil, con lo cual se reducen los accidentes laborales.

La salud es una de las áreas que más provecho puede sacar a la tecnología y que más puede contribuir a su democratización.

Este año se contará con un dispositivo similar a un audífono que sirve para predecir crisis de epilepsia (MJN Neuroserveis), accesorios para el móvil que miden la glucosa en sangre o la fertilidad según el ciclo de ovulación.

La utilidad de la tecnología para mejorar el nivel de vida también está presente en aplicaciones como eyeTwitter, que permite a las personas con discapacidad severa controlar el teléfono móvil solo con la mirada.

Entre tantas novedades no podía faltar un clásico: los robots. Pepper, de SoftBank, es uno de los habituales en este tipo de citas y cada año está más desenvuelto dando información sobre cualquier tema a quienes se le acercan.

Otro compañero que se le ha sumado y que atrae las cámaras es Robelf, el robot taiwanés que avisa a la Policía si entra un desconocido en la casa cuando no están los dueños. (I)