Richard Stallman, fundador del Movimiento Software Libre, llegó al Ecuador y compartió ayer en el Centro de Arte Contemporáneo, de Quito, una conferencia denominada “el Movimiento de Software Libre y el Sistema Operativo GNU/Linux”.

Durante su intervención, el creador del  GNU-Linux, que es un proyecto de   licencia de sistemas libres, dijo que el “objetivo del movimiento de software libre es que todos los programas sean libres para que todos los usuarios lo sean”. Por ello, sostuvo que su movimiento “no pretende imponer la cooperación, sino que todos sean libres para cooperar cuando quieran”.

Aseguró que el uso del software libre en una sociedad impulsa su crecimiento social, “desarrollar un programa libre es una contribución”, dijo Stallman, quien es descomplicado en cuanto a su apariencia física, pues no usa zapatos ni  tampoco afeita a diario su espesa barba. Su postura radica en que “la sociedad tiene que elegir el software libre y rechazar el privativo”.

Para Stallman, se evita la invasión de la privacidad “poniendo el dedo en el ojo del Gran Hermano”Fue enfático al recalcar que nunca  tendrá una página de Facebook, ni jugará Angry Birds, ni posteará fotos en Instagram, ni leerá libros en un Kindle, ni tiene un teléfono celular.  Sostuvo que “las cuatro libertades del software libre garantizan la democracia”.  

Stallman es partidario de la creación de software libre, que a su criterio, brinda libertad de no tener dependencia económica de trasnacionales. Piensa en la libertad de modificar, distribuir y redistribuir, sin embargo, es claro al afirmar de que por ser libre todos los sistemas no deben ser gratis, sino que se debe permitir  que los códigos fuentes estén a la vista. Por ello, su conocimiento se basa en los códigos fuente y los códigos abiertos.

Su teoría parte de cuatro  libertades, que se inician desde el punto cero:  La de ejecutar el programa como quieras (cero), la de estudiar el código fuente del programa y poder cambiar este código fuente (uno),  redistribuir copias exactas a los demás cuando quieras (dos) y redistribuir copias cambiadas a los demás cuando quieran (tres).

Consolidó sus primeros experimentos en 1972, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuando se cuestionó por qué todos los programas estaban cerrados. Intentó conectar su equipo a la  impresora del lugar  y no pudo hacerlo. Fue entonces, cuando investigó  la operatividad de los sistemas, convirtiéndose en “hacker” de este software.