Para el aniversario 51 de Davos se programó una semana entera de encuentros virtuales para los líderes mundiales participantes. Fui escogida como miembro de la delegación de la comunidad de líderes juveniles Global Shapers, iniciativa del Foro Económico Mundial. Fui la única ecuatoriana asistente con acceso exclusivo a charlas privadas.

Davos, con sede en Ginebra, es la primera asamblea mundial reconocida que desde 1971 moviliza a los líderes empresariales y funcionarios gubernamentales más influyentes a los Alpes suizos. Su 51° edición coincidió con la pandemia por covid-19 y se transformó en una plataforma completamente virtual que ayudó a los participantes con soluciones innovadoras para detener la pandemia mientras se impulsa una recuperación sólida para el año en curso.

Uno de los paneles trató la temática “Situar la paridad de género en el centro de la recuperación”, moderada por Isabelle Kumar de Euronews e incluyó a Ann Linde, ministra de Relaciones Exteriores de Suecia; Martine Ferland, directora ejecutiva de Mercer; Élisabeth Moreno, ministra delegada de Igualdad de Género, Diversidad e Igualdad de Oportunidades de Francia y Laura Liswood, secretaria general del Consejo de Mujeres Líderes Mundiales. Se conversaron las prácticas necesarias para asegurar un futuro laboral equitativo para las mujeres durante una pandemia que ha acelerado las inequidades y nos ha creado un "doble turno" de al menos 20 horas semanales de trabajo adicional. Las brechas de género existentes se exacerban y se requiere de acción inmediata antes de alcanzar niveles sin precedentes, según el estudio de Oxfam.

No solo ha incrementado la violencia doméstica a la mujer y la afectación a su salud mental, sino que por su estado de vulnerabilidad son las primeras en perder su trabajo. Élisabeth asegura que en Francia se ha incrementado la violencia hacia la mujer en un 42% y su respuesta se basa en que nada se puede regular sin restaurar primero la seguridad ciudadana. En Francia se ha facilitado el alcance a las ONGs y la policía; de igual manera las empresas están poniendo sus medios al servicio de las mujeres afectadas. Se ha dado un apoyo financiero sin precedentes a la pequeña y mediana empresa para cubrir sus gastos de contratar a la generación más afectada: los jóvenes – mujeres incluidas. El gobierno francés también ha brindado una bonificación a las mujeres que trabajan en primera línea del sector de la salud donde son mayoría.

Por su parte, Suecia es reconocido como el país con mayor progreso en el mundo respecto a la paridad de género, pero la pandemia sigue siendo una amenaza pues en tiempos de crisis, según Ann, la perspectiva de género es lo primero que se ignora. La UE ha adoptado recientemente un nuevo plan de acción de género 2021 – 2025 que serviría de instrumento para la respuesta del covid-19 global, rescatando el enfoque de “múltiples partes interesadas”. Laura coincide con la necesidad de sumar esfuerzos para fomentar la creatividad a través de la diversidad.

La temática principal de la Agenda Davos 2021 se basa en la acción frente al covid-19, acción climática y cooperación. Pero en estas áreas son los hombres los que lideran la conversación, obstruyendo la perspectiva de género en las mesas de diálogo ¿Cómo podemos las mujeres alcanzar puestos de liderazgo? Martine respondió a mi pregunta indicando: “La mujer debe estar consciente de su aporte mientras que las organizaciones deben ser más inclusivas y diversas. El trabajo flexible no debería perjudicar a los grupos poco representados. Mi recomendación es centrarse en las conexiones invisibles, en lo que está sucediendo en otros frentes. El trabajo de las organizaciones es descubrir los talentos, visionar su aporte creativo e inteligencia, y darles oportunidades. La representación temprana aumentará la representación en roles directivos”.

Élisabeth agregó que la mujer tiene una falta de auto confianza, se prepara constantemente olvidando su capacidad de toma de decisiones sin descartar que la preparación es una ventaja e indicio de profesionalismo. Su comentario coincide con estudios de auto promoción de grupos minoritarios: las mujeres se postulan cuando alcanzan el 100% de los requerimientos del puesto directivo y los hombres el 60%, según Google.

En el panel sobre restauración del crecimiento económico, Geoff Cutmore de CNBC, dirige mi pregunta a Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo y reitera: “hay que traer más mujeres a las mesas directivas con el uso de cuotas mínimas como Francia – mujeres tienen una participación del 40% - así se progresa”.

El nuevo panorama requiere que empresas, gobierno, organizaciones internacionales, sociedad civil y academia aborden juntos cuestiones críticas para la construcción de un futuro más inclusivo, cohesivo y sustentable, con data disponible. No debería existir un plan de recuperación a nivel organizacional ni a nivel país que no esté comprometido en términos de alcanzar un completa paridad de género. (O)