La vacuna para el covid-19, una esperanza de la humanidad

La historia de las epidemias es tan antigua como la humanidad, ya que el hombre ha convivido con las pestes a lo largo de toda su historia. Se cree que la primera pandemia de la humanidad se produjo por la influenza a inicios de siglo XVI, luego del descubrimiento de América y así como vinieron las enfermedades de Europa; la primera vacuna en contra de la viruela, vino desde España en la “Real Expedición Filantrópica de la Vacuna”, del Dr. Balmis, para inmunizar a los habitantes de las colonias americanas. A Quito arribó el 16 de julio de 1805, en las pústulas de los brazos de los niños vacuníferos al cuidado del médico catalán Joseph Salvany i Leopard.

¿Cómo se desarrolló la vacuna?

La presencia, desde hace un año, de un brote del SARS CoV-2 (Coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo y Severo tipo 2) en la ciudad de Wuhan (China), el cual se tornó pandémico en menos de tres meses, ha motivado de manera inmediata un altísimo desarrollo científico global en la búsqueda de la vacuna por parte de todos los centros de Investigación y Desarrollo (R&D) de todo el mundo, tanto públicos como privados y académicos o militares.

El antecedente de la presencia de dos episodios epidémicos por coronavirus: SARS CoV-1 (Hong Kong 2003) y MERS (Medio Oriente 2012), ha permitido tener cierto bagaje de conocimiento acerca de estos coronavirus de cara a sus mecanismos de inmunopatogenicidad en los humanos. A esto se suma, la rápida secuenciación de todo el genoma del virus SARS CoV-2 realizada por los investigadores chinos en enero de 2020. Por lo que, el desarrollo de una vacuna para el covid-19 se convirtió en un reto de investigación de las ciencias básicas con su respectiva aplicación clínica. Literalmente se disminuyó el tiempo de investigación y desarrollo de la vacuna de 5 a 10 años, a solamente un año.

¿Cómo se produce la vacuna para el covid-19?

Decenas de laboratorios se hallan en investigaciones en diferentes fases del desarrollo de vacunas. Posicionando, por esta vez, un nuevo paradigma en el desarrollo tecnológico de las vacunas.

La vacuna de diseño genómico, producida por laboratorios Pfizer y Moderna, se compone de un fragmento del RNA del coronavirus que contiene la información genética de la proteína S (Spike) espina del coronavirus, la cual se la envuelve en una burbuja transportadora microscópica nanolipídica. Luego de vacunarse y ya dentro del cuerpo humano, el fragmento de RNA se libera dentro de las células, las cuales con su maquinaria producen fragmentos de la proteína S de la espina del coronavirus, los cuales son reconocidos por las células inmunitarias (Linfocitos B y T), determinando la producción de anticuerpos específicos en el suero de los pacientes vacunados.

El infectólogo Byron Núñez Freile explica cómo funciona la vacuna en el organismo humano. Foto: Cortesía

Otra vacuna con un principio similar, mas con transportadores de DNA a través de un vector vírico no replicante de simio, producen epítopes de la proteína S y de esta manera genera una respuesta inmunitaria con producción de anticuerpos en el suero humano. A este grupo corresponden las vacunas británica de Oxford AstraZeneca y la de los laboratorios Gamela de Rusia (vacuna Sputnik).

A la vez se han desarrollado dos vacunas para el coronavirus con el método clásico de producción como es el virus SARS COV-2 inactivado o de fragmentos purificados de la espícula del coronavirus. Estas son la vacuna Sinovac y Sinopharm de China y de la farmacéutica Sanofi y GSK.

¿Cuál es el porcentaje de protección de las vacunas para el vocid-19?

Las vacunas han demostrado generar una protección que oscila entre el 70 a 95 % luego de las conclusiones de los ensayos de Fase III de las farmacéuticas. Mas la verdadera eficacia se la verá luego de la evaluación de los estudios de vigilancia posterior a la comercialización global de las vacunas.

¿Quiénes son los candidatos para recibir la vacuna?

En principio son siete los grupos prioritarios que deben recibir la vacuna para covid-19: Ancianos y personas con discapacidad residentes en instituciones; personal sanitario que atiende a personas institucionalizadas; personal sanitario de primera línea; personas mayores de 70 años que no residen en ancianatos; personas menores de 70 años con comorbilidades (enfermedades crónicas graves, obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, etc.); personal de la Policía, Fuerzas Armadas y Bomberos; grupos socioeconómicos vulnerables y otros de alto riesgo.

¿Pueden vacunarse las personas que ya han tenido la enfermedad del covid-19?

Toda persona que ya haya pasado la enfermedad del coronavirus, desarrolla una respuesta inmunitaria natural mayor de seis meses, por lo que no se contraindica la vacunación a personas previamente expuestas luego de un período de tiempo como el mencionado anteriormente.

¿Tiene la vacuna efectos adversos?

En los estudios de Fase II y III las vacunas no han generado efectos adversos mayores. La mayor parte de los efectos secundarios son inmediatos (reactogénicos) a la administración de la vacuna y se relacionan con efectos locales como dolor en el sitio de inyección, dolores musculares, dolores articulares, malestar general, cefalea y fiebre transitoria. Todos estos síntomas mejoran tras la administración de 1 gramo de paracetamol. No se recomienda la administración a personas con antecedentes de alergias o reacciones de hipersensibilidad a los componentes de la vacuna.

¿Se producirá la inmunidad de rebaño o de grupo?

En principio, con la inmunización de los dos tercios de los habitantes de un entorno determinado, se puede lograr la inmunidad grupal para el covid-19. Mas el mecanismo de acción de la vacuna no asegura que las personas vacunadas dejen de infectarse, ya que el objetivo de la inmunización es generar anticuerpos en sangre y así evitar la enfermedad grave y severa de covid-19.

“Hay más riesgo de muerte al enfermarse de covid-19, que al vacunarse en contra del coronavirus”. (O)