Uruguay prioriza la salud ante interés de tabacalera

Febrero de 2010. La tabacalera Philip Morris demandó a Uruguay por $ 25 millones, debido a presuntos perjuicios derivados de la normativa que el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez implementó como forma de lucha contra el consumo de cigarrillos.

La firma, fundada en Londres, alegó que el país sudamericano violó ítems del Tratado Bilateral de Inversión que tiene con Suiza desde 1998. También argumentó que la advertencia sanitaria que ocupa el 80% de las cajas no dejaba espacio en la cajilla para mostrar las marcas registradas.

Casi siete años después de mantener el litigio, Uruguay ganó los $ 7 millones por los honorarios y costos de abogados. La defensa del país estuvo basada en que las normas adoptadas priorizan el derecho a la vida y que el tabaquismo es una “enfermedad crónica adictiva”, que impacta en la mortalidad por cáncer (está vinculado a 15% de los cánceres del país) y en enfermedades cardiovasculares.

Jubilados se verán beneficiados

El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, informó que los $ 7 millones serán destinados a la mejora de las condiciones de jubilados. Explicó que, de esa manera, se ayudará a los grupos vulnerables de ese país. La semana pasada se anunció que se destinarán unos 200 pesos adicionales por jubilación. También se otorgará boleto urbano gratuito a partir de agosto y hasta diciembre para quienes perciben menos de 11.400 pesos al mes. “El Gobierno toma decisiones en función de las posibilidades que tiene, en este caso de sus posibilidades fiscales y financieras. En la medida en que se tuvo un resultado positivo en el juicio, nos pareció a todos por unanimidad que este podía ser el destino más positivo para estos recursos”, agregó.
No es la primera vez que la tabacalera pierde un juicio. En los noventa, en San Francisco (California, EE.UU.) la tabacalera fue condenada a pagar $ 50 millones a una fumadora con cáncer de pulmón irreversible.

Lo mismo le ocurriría tiempo después, el 6 de junio de 2001: un jurado de Los Ángeles (California) condenó a la empresa a pagar $ 3.000 millones a un fumador de 56 años de edad con cáncer de pulmón terminal. Fue el caso más oneroso en un proceso judicial sobre cigarrillos y, posiblemente, el más grande de un individuo contra una empresa estadounidense.

Esta vez, tras conocer el fallo, Marc Firestone, vicepresidente senior y abogado general de Philip Morris, mediante un comunicado, agradeció al Tribunal por su evaluación y aseguró que respetarán su decisión. “Durante los últimos 7 años hemos cumplido con las regulaciones que se discuten en este caso, así que el resultado de hoy no cambia el status quo. Nunca hemos cuestionado la autoridad de Uruguay para proteger la salud pública”.

Este arbitraje se refería a un grupo de hechos importantes, pero inusuales, que requerían aclaración bajo la ley internacional, la cual las partes ahora han recibido. “Seguimos considerando que el diálogo y la diplomacia son importantes para resolver fenómenos sociales complejos. Reiteramos nuestro deseo de reunirnos con representantes del gobierno uruguayo, especialmente para explorar marcos regulatorios que permitirían a los miles de fumadores adultos del país tener información y acceso a productos alternativos de riesgo reducido”.

Ecuador respaldó a Uruguay

Uruguay no estuvo solo. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyaron al país contra la tabacalera. También tuvo el respaldo de algunos países del continente, como Bolivia, Ecuador y Venezuela, igual que Argentina durante el gobierno de Cristina Kirchner y Brasil antes del cese de Dilma Rouseff. Además de Suecia y Australia habían publicitado su apoyo a Uruguay en el tema. (I)