Un abrazo trae mil beneficios a la vida de niños y niñas

Recientemente en Ecuador el Ministerio de Inclusión Ecónomica y Social (MIES) presentó la campaña "Trato hecho" en favor del desarrollo de la niñez y que busca emprender una cultura del buen trato hacia los niños y niñas del país.

La ministra de esta cartera, Betty Tola, invitó a los adultos a dejar atrás las formas agresivas del trato con los niños y a recuperar el abrazo, la ternura y las palabras positiva

Asimismo, Rosana Alvarado, primera Vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador, publicó en su cuenta de Twitter "porque nunca es demasiado un abrazo. Ecuador libre de maltrato infantil".

Según una encuesta del Observatorio de Derechos de la Niñez y Adolescencia, realizada en el 2011, el 78 % de niños, niñas y adolescentes señalaron que la forma de relacionarse con los adultos esta mediada por la violencia, ya sea verbal, física o psicológica.

“Eso hay que transformar porque día a día nos encontramos con niños temerosos, cuando son víctimas o presencian violencia”, dijo la ministra de Inclusión Betty Tola.

La importancia de un abrazo es muchas veces ignorada por todos. Aquí una lista de los beneficios que trae un abrazo.

Reduce el estrés y la ansiedad:

Los abrazos y el contacto físico en general, reducen la producción de una hormona llamada cortisol, la cual favorece el estrés. Al reducir esto se aumenta la cantidad de serotonina y dopamina, las cuales de inmediato le darán sensaciones de bienestar y tranquilidad.

Reduce la presión arterial sangre:

Gracias a los abrazos nuestro sistema nervioso se activa, se libera la hormona oxitocina y activamos unos mecanorreceptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, los cuales son los encargados de reducir la presión arterial.

Mejora el sistema inmune:
Al recibir o dar un abrazo nuestro sistema inmunológico se activa y favorece la creación de glóbulos blancos. Gracias a esto podemos prevenir muchas enfermedades y mejorar nuestras defensas cuando nos sentimos débiles.

Reduce el riesgo de padecer demencia:

Los abrazos nos estimulan, nos dan tranquilidad y equilibran nuestro sistema nervioso, por esta razón los abrazos desde temprana edad reducen el riesgo de padecer demencia.

Mejora el estado de ánimo:

Cuando estás pasando por un mal momento en tu vida, los abrazos pueden ser la solución para sentir la felicidad. Cuando abrazamos se eleva la serotonina y gracias a esto recuperamos poco a poco nuestro buen estado de ánimo.

Rejuvenece el cuerpo:

Cuando abrazamos se estimula el proceso de transportación del oxígeno a los tejidos y gracias a esto nuestro cuerpo prolonga la vida plena de las células evitando que envejezcamos y dándonos más tiempo de juventud.

Relaja los músculos:

Los abrazos estimulan la circulación en los tejidos blandos y gracias a esto se pueden calmar dolencias musculares y liberar la tensión.

Genera confianza y seguridad:

Los abrazos nos hacen sentir apoyados y en confianza, gracias a esto se genera una seguridad que favorece la comunicación tanto con personas cercanas como con el público en general. Recibir un abrazo antes de hablar en público hará que nos desempeñemos mejor.

Eleva la autoestima:

Muchos especialistas asocian la autoestima con el contacto físico que recibimos desde que somos niños. Las sensaciones que experimentamos a temprana edad nos marcan de por vida y con esto se incrementa nuestra capacidad de querernos y respetarnos por el resto de nuestra vida. (I)