Tenía 10 años cuando Dayanna a escondidas de sus padres vistió una falda, blusa, tacones de su hermana y envolvió un trapo en su cabeza para simular tener cabello largo. Por unos segundos se miró al espejo y sintió lo que tanto anhelaba, reflejar a una niña y no un niño como consta en su partida de nacimiento. Es una de las primeras sensaciones que viven las transgéneros.

Pasó una década para que se atreviera a usar libremente vestidos, ropa ajustada que podía comprarse y dejar su cabellera larga.

Hace ocho años decidió cambiar su nombre en la cédula por el de Dayanna y en la actualidad trabaja como brigadista de salud de una ONG en Quito.

Dentro de unos días Dayana, de 32 años, renovará su cédula y hará el cambio de género. Así dejará de llevar en el documento sexo masculino y podrá poner género femenino, que la identifica.   

Este cambio de sexo por género es uno de los avances más significativos que los transexuales lograron en Ecuador.

Desde 2009 movimientos de trans exigieron la modificación y tomó seis años su aprobación en la Asamblea Nacional (2015).

La visibilidad del grupo, a criterio de Dayanna, empezó en los últimos tres años. “Nos ha costado mucho la aceptación primero de nuestra familia y luego de la sociedad que nos juzga”.

Visibilidad internacional
Precisamente, en los últimos dos años el entorno de los transgéneros y transexuales es retratado en el cine y la televisión. En febrero de 2017 el filme Una chica danesa mostró el proceso por el que pasa una transgénero.  

Este  año, en cambio, la cinta Una mujer fantástica, protagonizada por la actriz transfémina chilena, Daniela Vega, retrata la vida del colectivo y su lucha contra la discriminación. La película ganó un Óscar a mejor película extranjera.

La actriz transgénero Daniela Vega protagonizó la película Una mujer fantástica, del cineasta Sebastián Lelio. Foto: Tomada de Internet

La serie estadounidense Pose, recientemente estrenada, va más allá al mostrar varias historias del grupo. La producción, que es de Ryan Murphy, tiene el 95% del reparto que pertenece al colectivo.

La visibilización empezó en un 28 de junio de 1969, en Greenwich Village, Estados Unidos, en donde un grupo, principalmente transexuales, se rebeló ante el acoso policial.

La serie estadounidense Pose tiene en su reparto a miembros de la comunidad LGBTI. Foto: Tomada de Teleprograma TV

Trans en el ámbito público

En Ecuador no hay producciones sobre el grupo, pero sí  existen trans destacadas en ámbitos como: activismo y educación.

Una de ellas es Diane Rodríguez, quien fue asesora de la Ministra de Salud y es la presidenta de la Federación Ecuatoriana de Organizaciones GLBTI. A ella se suma Maríasol Mite, analista zonal de Educación; y, Tanisha Feikers, quien este año fue designada coordinadora del Observatorio para la Inclusión e Igualdad de Género.

Concuerdan con que en el país las transexuales empezaron a ganar espacios que hace 20 años eran impensables. Recuerdan amargamente que antes eran llevadas a prisión.

Feikers recalcó que hace 10 años no estaba permitida la celebración por el Día del Orgullo GLBTI en Guayaquil. En la actualidad todos los 28 de junio se recuerda la fecha  con una marcha en la vía pública y se hace en distintas ciudades.

Otro logro es el acceso a la unión de hecho. “Tenemos los mismos derechos que un matrimonio civil, es decir mi pareja puede gozar de los derechos de salud y del seguro”.

Mite hizo hincapié en la inclusión en los centros educativos fiscales. “Vemos a estudiantes transmasculinos y transfemeninas graduados con su identidad de género. Trabajamos en la inclusión laboral”.

Las transféminas Marisol Mite y Diane Rodríguez ejercen cargos públicos. Foto: Cortesía Silueta X

OMS elimina la transexualidad de la lista de enfermedades

El 18 de junio pasado la Organización Mundial de Salud (OMS) quitó a la transexualidad de la lista de enfermedades mentales y pasó a considerarla una disforia de género. Es decir que una persona siente que su identidad de género no está acorde con su sexo biológico.

Según Rodríguez en el país hay cinco familias que aceptan la crianza de sus hijos transexuales. Existe un manual de atención para la salud de los LGBTI, pero no hay expertos para los casos de transgéneros.

El psicólogo Omar García explicó que entre los 18 meses y los 4 años (aproximadamente) los niños toman conciencia de su cuerpo y de las diferencias anatómicas entre niños y niñas y se desarrolla la identidad sexual.   

Es en esa etapa que pueden aparecer las primeras señales, entre ellas: rechazo del género preestablecido. Por ejemplo, pueden aparecer afirmaciones como: “Soy una niña” en el caso de chicos, y viceversa, fuerte rechazo a la ropa típica de su género y deseo persistente por vestir como el sexo opuesto.

La actriz transgénero Jamie Clayton en una de las escenas de la serie de Netflix Sense 8. Foto: Tomada de El Mundo

Esto le ocurrió a Sebastián Elías, Germán Álvarez, Sebastián Acosta y Elquin, quienes nacieron mujeres, pero desde niños prefieren vestir con pantalones, camisas y tener el cabello corto.

Se identifican como transmasculinos. Ahora su aspecto es varonil y su voz es ronca, por el tratamiento con hormonas (se inyectan testosterona) al que se someten, pero los cuatro anhelan la mastectomía (mutilación de sus pechos) y ser libres de quitarse la camisa cuando pasean por la playa y vivir su identidad sexual. (I)

El transmasculino Benjamin Melzer apareció en la portada de revista para hombres. Foto: Tomada de Internet