Por más de 32 años, Sara Oviedo ha formado parte de varios programas con el fin de dar cumplimiento a los derechos de los niños a nivel nacional e internacional. El 18 de diciembre de 2012, tras las elecciones que se llevaron acabo en Nueva York, se dio a conocer que Oviedo será miembro del Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).      

Este Comité es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de protocolos facultativos de la convención en relación con la participación de niños en conflictos armados, prostitución y pornografía infantil.  

La fuerte campaña de promoción de su candidatura por seis meses abarcó reuniones bilaterales de la Misión Permanente del Ecuador ante la ONU en Nueva York con más de 150 países, además de la gestión de la Cancillería en Quito y de las embajadas del Ecuador en el exterior. Para Oviedo, esta elección refleja el reconocimiento de la comunidad internacional al esfuerzo que hace el país en la promoción y protección de los derechos de los niños y adolescentes.

¿Cuál es la misión del Comité del que usted formará parte desde mayo de este año?

El Comité se basa en la Convención de los Derechos del Niño, que fue aprobada por la ONU en 1989 y ratificada por el país en 1990, pero con el transcurso del tiempo han surgido nuevos problemas en relación con los niños, como el tráfico de órganos, la pornografía infantil, o la trata de niñas y de adolescentes mujeres. El comité sigue creando nuevos protocolos para regular este tipo de situaciones, lo cual nos compromete a no retroceder y mantener lo que hemos avanzado.

¿Qué planteó en su plan de trabajo?  

Priorizar a las niñas y mujeres adolescentes, porque en el discurso, al hablar de niños no se visibiliza a otro sector como el de las niñas y mujeres adolescentes. Otra cosa que propuse como prioridad es reivindicar a los adolescentes. La adolescencia es una edad difícil de la vida que la sociedad no acepta, a tal punto que los padres de familia le llaman “la edad del burro”. La adolescencia no tiene un espacio de aceptación ni comprensión y tampoco de promoción. Si un adolescente fuese promovido, ganaría seguridad y autoestima. Y le digo esto después de haber conversado con representantes de 100 países, quienes dijeron que en su nación ocurría lo mismo.

¿Otros temas que haya propuesto?   

Insistí en el tema de la trata. Realmente la trata de niñas y adolescentes mujeres es considerada como la esclavitud moderna. Los miembros del Comité necesitamos unirnos y presionar desde ahí. Otro tema fue la Internet. Internet es una ventana que otorga a niños y adolescentes varias posibilidades, pero también les abre problemas de trata y pornografía infantil. Ante esto es necesario establecer una legislación  pública nacional que permita capacitar a los profesores, padres de familia y adolescentes para que se inmiscuyan en toda la información que se requiere y puedan tener los suficientes elementos para manejar críticamente Internet.

¿Y en lo concerniente al Comité? ¿Algún plan específico?

Sí, con respecto al modelo de gestión del Comité los miembros son académicos, doctores en jurisprudencia, sociología o psicología. Son muy buenos pensadores que han aportado con libros sobre niñez y adolescencia. Pero yo vengo de la gestión, de montar un sistema de protección de niñez, de programas enfocados en menores de cinco años y me he preocupado de cómo funcionan. En el caso del Comité de Derechos del Niño hay un retraso relacionado con  las acciones que debe  emprender. En el transcurso de los cuatro años que voy a estar se hará lo necesario en la ONU para que sea más ágil y cumpla con la misión para la cual fue creado.

¿En qué medida incide este triunfo suyo en nuestro país?

Todas las elecciones se dan por el intercambio entre países y Ecuador destacó por su presencia diplomática a nivel mundial. Pese a que es un país pequeño, se ha hecho presente frente a un sinnúmero de hechos. Otro logro es la capacidad de negociación y el reconocimiento obtenido por el avance en temas de niñez y adolescencia.

¿Qué es lo que se viene ahora?

Ser parte del Comité. Reunirme, trabajar y apoyar los esfuerzos que hace el país en función de la niñez y adolescencia. Mantener todo lo que se ha avanzado porque se ha trabajado mucho, pero estábamos tan retrasados que se necesitó trabajar el doble. Iré tres veces al año (hasta febrero del 2018) a Ginebra a las sesiones del Comité, las cuales están enfocadas en recibir los informes de los países. Mis funciones son muy parecidas a las que tenía en el CNNA, pero ahora a nivel mundial.