Desde 2008, la naturaleza tiene derechos. Así está establecido en el artículo 71 de la Constitución aprobada en Montecristi. “La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos”.

¿Pero quién la defiende? Con esta interrogante, José Javier Guarderas, gerente general de Soluciones Ambientales Totales (Sambito), decidió hace cuatro meses -junto con la agencia Maruri- crear una plataforma donde abogados de todo el mundo se sumen y despejen las dudas de activistas y de aquellas personas que no saben qué hacer cuando ven focos de contaminación o explotación de la tierra, el mar o alguna especie de flora o fauna.

“Quisimos hacer un análisis evaluando qué pasó en Ecuador desde la aprobación de la Constitución de 2008. Han transcurrido 10 años y queríamos saber qué indicadores podíamos encontrar, cómo habían mejorado estos, si se habían mantenido o si empeoraron los famosos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)”, explica Guarderas.

En ese análisis se dieron cuenta de que al haberle dado -como ecuatorianos- derechos a la naturaleza, se había creado un marco jurídico y este permitía otorgarle ya no solo el concepto filosófico de que “todos tenemos que cuidar la Tierra”, sino de un derecho real.

“Era importante crear un ejército sin armas, de gladiadores, que quieran defender la naturaleza”.

Bajo esa premisa nace #NatureRepresented, una plataforma donde se busca proteger la mayor cantidad de especies. “No solamente ríos, montañas sino ecosistemas en general”.

El representante de Sambito indica que abogados del mundo -amparados bajo este derecho que hoy en día hay en Ecuador-, pueden donar horas pro bono para defender ciertas especies puntuales.

Actualmente, en esta plataforma están ingresados 533 elementos, se han adherido 5.551 abogados que han donado desde 50 hasta 100 horas pro bono, que en promedio serían 282.910.

“Si le ponemos precio a la hora de un abogado, hablamos de 70 o 100 millones de dólares en pro de defender la naturaleza”.

En ese sentido, Guarderas, un ingeniero agrónomo de la Universidad EARTH de Costa Rica, resalta que lo que hicieron fue “darle voz a la naturaleza que hoy tiene derechos pero no tenía quién la represente”.

El gerente de Sambito, José Javier Guarderas, explica cómo una persona puede buscar asesoría a través de la plataforma creada por ellos. Foto: William Orellana / El Telégrafo

Premios por iniciativa

La propuesta #NatureRepresented participó en el Festival Internacional Cannes Lions el pasado 22 de junio. El resultado los sorprendió, ya que ganaron 7 leones: 2 de oro, 3 de plata y 2 de bronce.

La empresa ecuatoriana compitió con organismo como la ONU, Unicef, Forbes, Greenpeace, Autoridad Ambiental de Dubái, Microsoft, Uber, Netflix, Coca Cola, y otras sin fines de lucro que expusieron sus proyectos.

“El premio fue una consecuencia, porque nosotros no concebimos esta idea con el objetivo de ganar reconocimientos, estos se dieron como resultado de un conjunto de ideas para proteger la naturaleza”.

El gerente de Sambito resalta que la plataforma “absolutamente pro bono”, y que en conjunto con Maruri -ellos desde el punto de vista creativo- pudieron hacer realidad una idea.

Los análisis y sondeos que periódicamente desarrollan como agencia consultora les permite establecer que 9 de cada 10 personas quieren hacer algo en favor de la naturaleza, pero no saben qué.

“Esta plataforma lo que permite es tener esa posibilidad de sumarte a una acción tanto desde el punto de vista profesional como los abogados -porque ellos entendieron que hoy esto puede ser replicado en otras partes del mundo- y eso es lo que se quiere con esta iniciativa, y no que necesariamente un país tenga derechos en la naturaleza para sumarse”.

Cita como ejemplo el caso de Colombia, donde en abril de este año, la Corte Suprema de Justicia le otorgó a la Amazonía colombiana los mismos derechos que una persona.

Reducción de la huella de carbono

En sus 20 años de trayectoria, Sambito cuenta actualmente con 300 empresas interesadas en cuidar el medio ambiente y otras 60 ya fueron certificadas como “carbono neutro”.

Reducir la huella de carbono, es decir no arrojar al medio ambiente los gases con efecto invernadero, es otro de los trabajos en que está enfocada esta consultora.

“Le pedimos a la empresa (interesada en certificarse como carbono neutro) un año de línea base para establecer cuál fue el consumo de energía eléctrica, de combustible de máquinas y vehículos... Todo eso se lleva a una sola unidad que son toneladas de CO2. Una vez que se determina la cantidad, por lo menos se debe reducir el 5% y eso genera también ahorro económico”.

“Hay muchos empresarios que se han dado cuenta de que deben tener una conciencia ambiental en el uso eficiente de los recursos”. (I)

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El impacto ambiental y la extinción de especies

El impacto ambiental y la naturaleza también tiene otros derechos establecidos en la Constitución. Por ejemplo, el artículo 72 establece que debe ser restaurada. “Esta restauración será independiente de la obligación que tiene el Estado y las personas naturales o jurídicas de indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados”.

Asimismo, indica que en los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos los ocasionados por la explotación de los recursos no renovables, el Estado establecerá los mecanismos más eficaces para alcanzar la restauración, y adoptará las medidas adecuadas para eliminar o mitigar las consecuencias ambientales nocivas.

En tanto que el artículo 73 indica que el Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alternación permanente de los ciclos naturales.

En ese sentido, José Javier Guarderas destaca que es muy importante olvidarse de los conceptos de una economía lineal, “yo compro, yo usaba y yo desechaba, eso ya no existe”. Indica que hoy en día se habla de los conceptos de una economía circular, “yo compro, yo uso y luego ese producto lo vuelvo a utilizar como materia prima para ese proceso”. (I)