“Qué gracioso es oír hablar a 2 mujeres de física”
La investigadora Ana Buquet asistió al Seminario Internacional Calidad de la Educación Superior y Género, en donde presentó los resultados de una investigación que realizó en la Universidad Nacional Autónoma de México sobre educación y género.
Como resultados, aseguró que aún se replican prácticas machistas contra las mujeres. Se refirió a una ‘discriminación sistémica’, definida como un complejo de prácticas discriminatorias directas o indirectas que, a veces, son aceptadas por la población con toda naturalidad.
“Siempre recuerdo el testimonio de una investigadora... Ella estaba en la UNAM con una colega física, luego pasó otro colega y comentó: ‘Qué gracioso es oír a 2 mujeres hablar de física’. Ella le dijo, pero si estamos en el Instituto de Física no en el salón de belleza, no sé por qué te parece tan curioso”, relató Ana, al tiempo que citó a este ejemplo como una forma de discriminación sistémica.
Los resultados de la investigación realizada por Ana demuestran que la presencia masculina en la UNAM todavía es preponderante (ver infografía).
El estudio comprobó que existen desventajas latentes, por ejemplo con las mujeres científicas e investigadoras. A parte de su trabajo académico, ellas dedican 20 horas semanales al cuidado de su familia, mientras los hombres destinan 10 horas a la misma tarea.
Ana explicó que al multiplicar las horas semanales por los años de carrera hay un espacio de tiempo considerable de desventaja.
“Cada 10 años de carrera académica realizada por hombres y mujeres, ellas pierden cerca de 2 años en actividades relacionadas con cargas familiares”, manifestó la experta.
En su estudio, ella además evidenció que el hostigamiento y el acoso sexual son latentes en las instituciones de educación superior. Más del 90% de las denuncias presentadas fueron realizadas por mujeres, el 70% por estudiantes. “Es un foco de preocupación que hay que atender”, enfatizó.
