Rubén Campos y Cecilia Arcentales son docentes que, además de la profesión, comparten la misma preocupación diaria: sus unidades educativas están a más de una hora de distancia de sus domicilios.

Ambos llevan más de 2 décadas en el magisterio público y siempre han sufrido el mismo inconveniente y, aunque han buscado alguna alternativa, no han obtenido solución. “He participado en varios procesos del ministerio para buscar la posibilidad de que me cambien de establecimiento, pero nunca he tenido respuesta”, contó Rubén.

Con 61 años, el profesor antes partía desde Cuenca hacia la comunidad de Llinty, un recorrido de casi 2 horas y media y un gasto diario de  $ 5.

Desde hace 3 años, por el cierre de su anterior institución, fue trasladado a la Unidad del Milenio de Paiguara, en Gualaceo, que hoy le toma algo más de 80 minutos de viaje. “Cuando mis hijos eran pequeños no podía encontrarlos despiertos porque yo salía muy temprano. Tuve poco tiempo para compartir con ellos y ahora tengo la misma dificultad con mi esposa”.

Rubén es parte de los 65.174 profesores que podrían acogerse al proceso voluntario de sectorización docente que aplicará el Ministerio de Educación (MinEduc).

Un análisis de la actual ubicación  de solo 27.378 maestros muestra que el 59% está a menos de 10 km de su domicilio y el 40% de educadores debe hacer medianos y largos traslados a su lugar de trabajo, lo que implica gastos extra de movilización o arriendo.

En el magisterio hay 159.562 docentes en total, 65.174 de ellos serían beneficiados con la medida.

Rubén, quien lleva más de 35 años como docente, quizás ya no aplique para el cambio, pues está pronto a jubilarse. “Es una buena alternativa para aquellos docentes que aún permanecerán algunos años en el magisterio”.

Por su parte, la profesora Cecilia Arcentales a diario se moviliza desde Cuenca hasta la escuela Isidro Ayora, en el centro de Paute.

Ella cuenta que cuando se inició en el magisterio tuvo que arrendar un pequeño cuarto en Sígsig para ahorrarse las casi 5 horas de trayecto que representaba ir y volver. “Recorrer esa distancia a diario era muy cansado y aunque el costo de la habitación también era elevado era mejor hacerlo así”.

Cecilia afirma que a diario, entre gastos de alimentación y movilización, desembolsa más de $ 5.

Al igual que Rubén ha participado en varios concursos en busca de un cambio de institución, pero hasta el momento no lo ha logrado, por ello le ilusiona el nuevo plan propuesto por el MinEduc.

Este proceso de reubicación priorizará a los docentes mayores de 60 años, quienes laboran a mayor distancia de su residencia, y los que alcancen mayor puntaje en las evaluaciones. Entre los requisitos están laborar en la misma institución educativa -mínimo- 2 años consecutivos y tener nombramiento definitivo. El trámite se puede hacer en línea, a partir de enero, en www.educacion.gob.ec (I)