El estado de Nueva Jersey se prepara para celebrar hoy oficialmente los primeros matrimonios gay. Sin embargo, en la medianoche de ayer estaba previsto realizarse varios enlaces. De esta forma son ya 14 los estados de EE.UU. que permiten el matrimonio entre homosexuales.

Nueva Jersey legalizó el pasado viernes, de manera provisional, el matrimonio entre personas del mismo sexo, según una orden judicial del Tribunal Supremo del estado norteamericano. La decisión se tomó por unanimidad (7 votos a favor y ninguno en contra).

“El interés público no tiene por qué seguir siendo aplazado”, dice una orden del tribunal, que entró en vigor de manera inmediata en un Estado cuyo gobernador, el republicano Chris Christie, ha mostrado en numerosas ocasiones su posicionamiento en contra de la ley del matrimonio homosexual.

A pesar de que la decisión es reversible, las asociaciones de defensa de los derechos de los homosexuales han celebrado lo que han definido como “una enorme victoria para las parejas del mismo sexo de Nueva Jersey y sus familias”, aseguraron desde la organización Lambda Legal en un comunicado. “La larga espera para Nueva Jersey por fin llegó a su fin. Las puertas se abren al amor, al compromiso y a la igualdad ante esta ley”, prosigue el aviso.

La batalla legal en este estado por la igualdad de la comunidad homosexual logró en 2006 que las uniones entre personas del mismo sexo tuvieran los mismos derechos y beneficios que las heterosexuales, que desde 2007 comenzaron a ser aceptados. “Las parejas del mismo sexo que no pueden casarse no son tratadas en términos de igualdad ante la ley hasta el día de hoy”, afirmó el Tribunal Supremo de Nueva Jersey.

Por otra parte, EE.UU. inmediatamente procesará y entregará visas de inmigrante a los matrimonios homosexuales bajo los mismos requisitos que en el caso de los heterosexuales, anunció el pasado viernes el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

“Siempre y cuando el matrimonio se haya realizado en una jurisdicción que lo reconozca como legal, será válido bajo las leyes de inmigración de EE.UU.”, precisó Kerry en la Embajada estadounidense en Londres en declaraciones divulgadas en Washington.

El cambio de política implica que a partir de ahora será más fácil para un homosexual extranjero casado legalmente con un estadounidense lograr una visa de entrada a ese país. “Estoy orgulloso de decir que se   derriba una barrera injusta que por mucho tiempo se interpuso en el camino de las familias del mismo sexo a la hora de viajar en familia a EE.UU.”, destacó Kerry.  

Además, los matrimonios del mismo sexo formados por dos cónyuges extranjeros podrán hacer su solicitud de visa de manera conjunta.