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Actualmente hay 116 perros en el lugar de capacitación, 84 ya prestan servicio
'Nerón' abrió las puertas del CRAC a otros canes mestizos

El mayor Iván Ayala, jefe del CRAC (Centro Regional de Adiestramiento Canino), recuerda con precisión cuando conoció a ‘Nerón’. Fue hace 5 años que el perro mestizo merodeaba los exteriores del lugar.
Su fisionomía les hizo asumir que era una mezcla entre pastor alemán y rottweiler. Algunos guías lo alimentaban hasta que a uno se le ocurrió realizarle el test. Fue la misma prueba que cumplen los perros antes de ingresar al CRAC de Quito.
El mayor Ayala fue el primer guía de ‘Nerón’. Después de un mes y 15 días, por sus responsabilidades administrativas, no pudo continuar con el entrenamiento del can y éste fue asignado a otro uniformado.
‘Nerón’ no solo aprobó el test, sino que además se graduó como un perro policía y por sus cualidades fue asignado a la escuadra de Guardia y Defensa. Actualmente presta servicio en la capital. Sale por la mañana y regresa en la tarde, luego de cumplir su trabajo. Él abrió las puertas del CRAC a los canes mestizos. Luego de ‘Nerón’ más perros con razas mezcladas se integraron a la institución.
Esta semana empezó la socialización entre los aspirantes a guías y los canes, quienes serán compañeros de trabajo por 8 años. A las 14:00 del pasado miércoles, 32 policías con diferente rango se sentaron en los graderíos de una cancha del CRAC para observar la demostración de un perro cuando busca un narcótico.
Mientras los agentes permanecían sentados, un golden retriever café oscuro salió junto a su guía. El animal se paseó por varias mochilas y paquetes que estaban distribuidos en el piso de cemento de la cancha. Al caminar por la tercera fila se detuvo frente a uno y se sentó. En ese momento su guía soltó una pequeña pelota fosforescente (el juguete preferido del can), el perro la atrapó con agilidad y luego de que su guía se la quitara del hocico continuó con su búsqueda.
Según el cabo primero Édison Montero, encargado del entrenamiento de la escuadra de Búsqueda de Personas y Osamentas, el adiestramiento se desarrolla a base de juegos. “Los canes que son traviesos, juguetones, los que tienen mucha energía, son aptos. A eso se le suman otras pruebas”.
Ayala afirma que, sin importar si es o no de raza, todo perro sirve para realizar un trabajo, y puede ser sometido al test de ingreso a la Policía. Del 100% de los canes que hay en el CRAC, un porcentaje mayor es comprado por el Ministerio del Interior y una cantidad mínima es donada por la comunidad. En un inicio los perros comparten actividades de esparcimiento con sus guías durante 10 y 15 minutos, luego el tiempo de trabajo se intensifica a media hora, hasta que completan un entrenamiento de entre tres y cuatro horas.
En el CRAC hay 116 canes de distintas razas; varios son mestizos. De ellos, 34 están en formación, 84 operativos. Es decir, prestan servicio activo en una de las cinco escuadras establecidas: Detección de Narcóticos, Búsqueda de Personas, Guardia y Defensa, Shows y Canoterapia.
¿Cómo se le asigna un perro a un aspirante?
Se toma en cuenta la fisionomía de los dos (agente y can). Si el policía aspirante es de contextura delgada, se le asigna un perro con una contextura similar. Lo mismo ocurre si el agente es robusto. También en el entrenamiento se observan los rasgos de personalidad de ambos (introvertidos y extrovertidos).
Una vez que cada aspirante tiene un perro, inicia un proceso de acercamiento para que los agentes se ganen la confianza del que será su compañero de equipo. Aquello se logra a través de actividades cotidianas, como: darle de comer de la mano, sacarlo a pasear, limpiar sus deposiciones en la calle, asearlo y jugar con él.
Antes de que a un can se le tome el test que avala su ingreso (se mide el temperamento, sociabilidad, nivel de reacción, agilidad, entre otros aspectos), se comprueba que tenga la edad adecuada: entre 8 meses hasta un año, máximo. El motivo es que en ese período los canes tienen mayor predisposición para aprender. Una vez cumplidos los requisitos, dependiendo de sus cualidades, los canes se convierten en ejemplo de servicio a la comunidad. (I)