Hace aproximadamente 30 años, un joven ambateño decidió montar una pequeña despensa de víveres en el sector de la ciudadela Entre Ríos cuando aún eran pocas las personas que habitaban en el lugar. Ese joven ahora ronda los 50 años, se llama Nelson Oñate, o don Nelson, como lo conocen los clientes que a diario visitan sus tres tiendas ubicadas a lo largo de la vía Samborondón.

Este hombre emprendedor se ha ganado un espacio en la cotidianidad de los moradores de Entre Ríos y la Puntilla, y en la urbanización Villa Club, con sus locales NelMark (Nelson Market). Don Nelson explicó que inicialmente su tienda estaba ubicada en una calle de la que fue trasladada por la ampliación del puente y luego, en los 90, se instaló en el local que todos los moradores de Entre Ríos conocen.

En el negocio familiar participan de manera activa tres de sus cuatro hijos en la administración de las tiendas, mientras uno maneja los restaurantes. Además, también interviene su esposa Doris Margarita, quien es la encargada de llevar de forma minuciosa la contabilidad del negocio, incluidos los pagos a los proveedores, y a quien su esposo  atribuye, en ese aspecto, parte del éxito de NelMark.

Mientras hablaba, Oñate caminaba por el área subterránea del local, saludó a sus empleados, algunos de ellos desembarcando nuevos pedidos y otros pesando y empacando vegetales. “Es una familia, porque todos debemos comunicarnos, ahí funciona (...). En el negocio el empleado debe ser la fuerza y vivimos de nuestros clientes, son la parte primordial, por eso debemos dar buena atención”.

Luego volvió a  recorrer la planta baja de las instalaciones del edificio donde funciona el nuevo NelMark. Miró al piso superior, aún sin terminar y expresó que tiene planificado abrir otros negocios que vayan a la par con lo que hasta ahora han ofrecido a su clientela.

Según Nelson, y por la experiencia que lleva como comerciante, cada vez que se abre un negocio, se lo debe hacer conocer entre los potenciales clientes por medio de un excelente trato personal por parte de los dependientes y brindar productos de calidad y a buen precio, hasta que el local se encuentre estable y sea conocido en la zona.

Don Nelson, entonces, recordó  el esfuerzo invertido hace más de 10 años con su primer supermercado de Entre Ríos, que ha dado como fruto, entre otras cosas, haber podido abrir, y hace apoximadamente un año, Nelson Sport Bar Restaurant, en la Piazza de Villa Club.

El nuevo edificio de NelMark, que recién cumplirá un mes de funcionamiento, ha ido construyéndose con la paciencia y perspicacia de aquellos que saben invertir responsablemente. Don Nelson, al dejar su natal Ambato para probar suerte en la Costa, sabía que el fracaso no era una opción. Nunca se desesperó.

En el aspecto económico, Oñate y el administrador del supermercado del kilómetro 5, su hijo Jorge, concordaron en que, aunque sus tiendas sean locales pequeños en comparación con las grandes cadenas del área, tales como Mi Comisariato o Megamaxi o los diversos centros comerciales del sector, les ha ido muy bien en las ventas.

“Según el número de facturas emitidas, este local (refiriéndose al que está ubicado en la carretera) recibe entre 800 y 1.000 clientes diarios, y solo en el lapso que tenemos desde que abrimos aquí, que fue hace tres semanas. Mientras que en el local de Entre Ríos, que funciona en el mismo sitio cerca de 10 años, el número aproximado de facturas es de 40 mil, que también corresponde al número de clientes que van a nuestra tienda mensualmente”, comentó Oñate padre.

Siguió recorriendo el local, revisando que estuvieran bien ubicados los artículos en las perchas, saludando a los clientes -muchos ya sus conocidos- y sugiriéndoles algún producto que quizás necesiten. En aquel momento, Nelson Oñate manifestó que cada local de los que conforman su empresa tiene diferentes negocios que satisfacen las necesidades de los moradores del sector donde están ubicados.

Pone de ejemplo a su primer local de NelMark, donde además de supermercado, también tienen un restaurante, un cibercafé y una librería, así considera que pueden suplir lo que requieran los moradores de Entre Ríos, mientras que en Nelson Sport Bar Restaurant se orientan hacia las personas de Villa Club y urbanizaciones privadas cercanas y que tienen espacio para un momento de esparcimiento mientras almuerzan en familia o ven en pantalla gigante los partidos de fútbol.

Con el nuevo local, recién inaugurado en la vía a Samborondón, que tiene un amplio parqueadero, su intención es  facilitar a las personas el poder adquirir víveres y productos de primera necesidad nacionales y extranjeros, a buen precio y cerca de sus hogares. Cuando se refirió a la cercanía, destacó que todos sus negocios ofrecen servicio a domicilio, cubriendo un amplio sector: todo Samborondón, las urbanizaciones de la vía a Daule y Salitre.

También recalcó que en los siguientes meses estrenarán un restaurante y una papelería en la planta alta, además de una farmacia, pero que este último negocio depende del socio con el que quiere iniciar esta nueva etapa.

Al preguntarle sobre la clave de su éxito, respondió, directo: “El secreto es trabajar uno mismo. No me creo superior a nadie,  todos somos iguales. ¿Por qué tengo que ser diferente? Tengo que seguir siendo humilde, como me conocen todos”.

Nelson Oñate, después de casi 30 años de atención a los residentes del sector, aún trabaja desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche. “No hay necesidad de irse  del país para salir adelante, pero hay que sacrificarse”. Y lo dice alguien que predica lo que aplica.