Ecuador, 05 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Punto de vista

Naturaleza, sociedad y energía

Naturaleza, sociedad y energía
26 de mayo de 2014 - 00:00

La energía es un componente de los modos de vida de la humanidad. Por lo tanto es un sesgo el pensar su uso solo desde la técnica y la tecnología. Es necesario el análisis de la situación energética mundial desde varias perspectivas: técnica, social, política, geopolítica y económica.

No hay duda hoy que las tecnologías implementadas para la obtención, generación y transformación de la energía progresan, se desarrollan y mejoran rápidamente; los rendimientos son cada vez mejores con lo que se logra una reducción del consumo de energía final, por ende de energía primaria. El ser humano lograría en algún momento de la historia conseguir que todas aquellas tecnologías tengan una rendimiento del 99%. Las únicas máquinas que están muy próximas a dicho rendimiento son las eléctricas. Alcanzando dichos rendimientos, parecería que la solución energética habría llegado, pero no nos olvidemos que es el ser humano quien maneja dichas máquinas, por ende sus rendimientos tendrían vulnerabilidad.

Lo que sucede lo ejemplificaré de la siguiente manera: por cada unidad que aumenta en el rendimiento de las tecnologías, y reducción directa del consumo de energía, por otro lado aumentan cinco unidades el consumo energético, es decir que estamos en gran desventaja. ¿Cómo es que aumenta tanto el consumo? En el caso hipotético de que las tecnologías tengan el 99,99% de rendimiento, el problema ya no estaría en las tecnologías sino en la demanda de energía, y quien demanda energía actualmente, es el ser humano. La naturaleza también necesita de la energía en todas sus manifestaciones para mantener sus diferentes condiciones. El problema tecno-energético propiamente dicho con lo expresado, quedaría fuera del problema energético mundial.

Pasemos ahora al problema energético desde el punto de vista económico, el cual en mi opinión es el que tiene mayor peso. El capitalismo es el modelo económico mundial que domina el mundo y que justamente se basa en la acumulación de capital, específicamente dinero. Hoy lo que buscan muchos seres humanos es acumular dinero a costa de sacrificar por sobre todo, la naturaleza, que nos provee de recursos. Con dicho modelo económico se posesionó también un modelo de vida: el consumismo. Con solo mirar alrededor nuestro, nos damos cuenta de que casi todo es descartable, desechable, basura. Si “unimos los cabos” tenemos que: todo lo que se fabrica sale de la industria, y lo que necesita la industria para fabricar sus productos además de la materia prima, es energía. Entonces estamos en el punto crucial: mientas más consumimos, más basura generamos, más energía necesitamos y al mismo tiempo, más energía desperdiciamos. Con esto es fácil percibir que, el problema energético mundial también pasa por el modelo económico predominante. El ser humano es un animal de costumbre, y desde hace mucho que estamos acostumbrados a solo consumir y derrochar. Lo que antes era vanidad, ahora se ha vuelto “necesidad”. El capitalismo impone un modelo de vida no sostenible, ya que los recursos son finitos y la naturaleza necesita estar en equilibrio para poder mantener sus condiciones. Agrego que gracias al petróleo, entre otros recursos naturales, se han creado grandes grupos de poder económico, lo que ha dado origen a un oligopolio mundial. Lo interesante de este tema es que esos grupos son quienes también están inmiscuidos directa o indirectamente en el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, como por ejemplo en el área de energías renovables, paneles solares fotovoltaicos, etc., lo que significa que ellos estarían manejando mundialmente el desarrollo de nuevas tecnologías y controlando el ingreso de las mismas al mercado económico-energético mundial. ¿Por qué la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables aún no trasciende? Más allá de la parte técnica, lo que está en discusión es el control de los recursos energéticos. Si los grandes grupos económicos mundiales le dan paso a nuevas tecnologías para la obtención de la energía a partir de fuentes renovables perderían poder a nivel mundial. ¿Por qué? Porque a diferencia del petróleo, carbón y gas natural, el sol, el viento, la biomasa, etc. están al alcance de cualquier ser humano, como también su tecnología. Lo paradójico es que por un lado se “trata” de ser más sostenible, menos contaminantes, pero por otro lado, se limita más la incursión de nuevas tecnologías y la pérdida del control de ciertos recursos energéticos.

Ligado al tema económico, está lo social. Como dije antes, el ser humano es un animal de costumbre, y es que nos hemos acostumbrado a las comodidades y exigencias únicas, las cuales contribuyen al derroche de energía. El que más tiene, más gasta, o en palabras energéticas: el que más tiene, más energía gasta. Por otro lado, el crecimiento abismal de la población nos afecta a todos. Por cada persona que nace, hay menos energía per cápita en el mundo. El control del crecimiento de la población es fundamental para la solución del problema energético.

Las políticas de los gobiernos de turno en cada país deberían encaminarse no solamente a hacer todo menos contaminante, “más sostenible”, “más verde”, sino a reducir consumos, a cambiar hábitos introducidos por un modelo económico absurdo. Muchos países creen que, porque la energía que generan es menos contaminante, o porque tienen muchos recursos energéticos, los estándares de vida deben y pueden mantenerse. No porque se tenga más, necesariamente deba gastarse más. Creería que el ser humano no sabrá lo que es no tener energía, hasta que la misma se agote en su mayoría. Desafortunadamente, muchos países concentran grandes recursos energéticos, como Venezuela, otros con lo que tienen no pueden abastecer la demanda interna por lo que se ven obligados a importar como es el caso de Estados Unidos. Los recursos energéticos sobre todo el petróleo, gas natural y carbón a nivel mundial están distribuidos desigualmente y concentrados en ciertos países. India, China, al no poseer recursos energéticos suficientes o nulos, se ven obligados a importar grandes cantidades de energía de otros lugares, con lo cual su abastecimiento energético y desarrollo se ve condicionado por posibles situaciones geopolíticas.

Resalto que, los dos vocablos – desarrollo y sostenible – son opuestos. Creería que el capitalismo ha sido tan poderoso, que ha sido capaz de “manipular” y encaminar el desarrollo sostenible para su conveniencia. En el país las políticas deberán siempre estar encaminadas más que todo a mantener lo que se tiene, ya que los recursos naturales son finitos, la población crece y por ende la demanda de energía.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media