La catedral de La Inmaculada, en Cuenca, provincia de Azuay, acoge el féretro con los restos mortales de monseñor Luis Alberto Luna Tobar, donde miles de cuencanos acuden a despedirse del arzobispo emérito de esta ciudad.

La tarde del miércoles, al aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca llegaron los restos de monseñor, donde fue recibido con honores por autoridades locales, eclesiásticas y representantes de la orden de los Carmelitas. 

En la pista de la terminal aérea se había instalado un altar adornado con flores blancas, donde se ofreció una oración por el descanso del 'monseñor de la ternura'. 

Un vehículo campana del Cuerpo de Bomberos trasladó el féretro hasta la catedral de La Inmaculada, en un recorrido por la calle Bolívar del centro histórico. En esa iglesia se realizarán algunos eventos litúrgicos que los presidirá el arzobispo de Cuenca, Marcos Caicedo.

El cuerpo de Luna Tobar permanecerá dos días en la Catedral de Cuenca, que estará abierta para que los feligreses rindan su oración y homenaje.

Mañana viernes a primera hora habrá una eucaristía, mientras que a las 09:00 será el homenaje de las autoridades locales y después del mediodía, tras una homilía, el cuerpo de monseñor será trasladado a la cripta ubicada en el interior de la Catedral.

El Municipio de Cuenca declaró 3 días de luto a partir de las 08:00 del miércoles. "Cuenca vive un momento triste ante la partida de un gran pastor, de un hombre que siempre se distinguió por ser un guerrero de Cristo, un apóstol de los pobres, por preocuparse de manera profunda de los derechos humanos de todos los ciudadanos", indicó el alcalde Marcelo Cabrera. 

Mientras que en la iglesia de Santa Teresita, en el norte de Quito, se ofició ayer una misa previo al traslado de los restos de Luna Tobar a la capital azuaya. (I)

Decenas de personas acompañan el recorrido del vehículo Campana de @Bomberos_Cuenca que traslado los restos de Monseñor Luna Tobar pic.twitter.com/m5qrw16YYo

— Bomberos Cuenca (@Bomberos_Cuenca) February 8, 2017