La moda sostenible genera ingresos y da oportunidad a que los diseñadores innoven

La venta de ropa usada en los llamados “pulgueros” o “venta de garaje” como se conoce a esta actividad también ha dado un vuelco en esta pandemia y es que, justamente para evitar la aglomeración de personas, dos emprendedoras crearon la app Niftymark.

Uno de los puntos focales para la creación de esta aplicación, es que cada año se producen 100 mil millones de prendas en el mundo, las cuales se usan aproximadamente siete veces antes de desecharlas.

Aunque la idea se gestó hace más de un año, fue justamente la situación de confinamiento que vive el Ecuador y el mundo, la que impulsó a que esta idea se concretara.

Pero no solo se trata de compra-venta de ropa y accesorios. El objetivo es impulsar la economía circular, la sostenibilidad, y que la persona que recibe la prenda de otra, la cuide, pues muchas tienen un valor sentimental. Además, los diseñadores encuentran un nicho donde pueden dar rienda suelta a su creatividad, rediseñando prendas para su posterior venta.

Karen Rojas, emprendedora, trabajó en esta idea junto con la comunicadora de moda Apricot León.

“Nos conocimos cuando yo trabajaba en una marca líder internacional en cuanto a ropa y zapatos; siempre estábamos conversando y hablando sobre qué más hacer sobre el mundo de la moda, ambas teníamos el mismo sentir y nos encontrábamos a veces en pulgueros, en temas que tenían que ver con sostenibilidad”, cuenta Rojas.

Es así que un día decidieron “conversar sobre el tema”. “Teníamos tanto en común y tanto por hacer que nos tiramos a la aventura; hay que ir tras nuestro propósito de vida y a mi el tema me encantó en términos de circularidad de la moda. Salimos de nuestros trabajos y nos pusimos 100% dedicadas a sacar nuestro proyecto adelante”.

Rojas menciona que este proyecto trata de economía circular, es decir, de usar de forma eficiente los recursos buscando así el crecimiento, pero de forma integradora y sostenible.

“Vimos modelos de negocio e iniciativas como la que trajimos con Niftymark, que están teniendo mucho auge fuera del país, porque te invitaban a generar ingresos extras, a apoyarse entre personas al momento de consumir moda; y a no dejar de consumir moda siendo más consciente con tu consumo y con tu huella ambiental”, refiere Rojas.

La emprendedora menciona que, si bien la app está inspirada en modelos de afuera muy exitosos, es 100% hecha en Ecuador y adaptada “a nuestra realidad y a nuestra economía local”.

Rojas refiere no se habla de moda de lujo, de eventos, es ropa para usar en el día a día y que “a veces es lo que más espacio ocupa en nuestros closets, y no nos ponemos porque ya salimos en Facebook, porque ya lo usamos varias veces y qué mejor que sin salir de casa poder generar negocio con estas prendas y permitir que otras personas las use a un costo módico y les dé el cuidado y el trato que nosotros quisiéramos”.

Muchas de estas prendas -refiere- tienen historia y les tenemos un cariño por ello. Entonces vimos la posibilidad de hacer una aplicación.

¿Cómo funciona?

La persona lo que hace en la app es subir la prenda que le interesa comercializar, la cual debe estar en perfecto estado, le asigna un precio y “nosotros hacemos todo el trabajo, la promocionamos, nos encargamos de la transacción financiera y del intercambio comercial, de esa manera la persona vende sin salir de casa de forma segura y el comprador está adquiriendo una prenda en muy buen estado, a un precio muy accesible”.

Esta actividad se inició en octubre de este 2020, y la app está disponible tanto en iOS como en Android. “En la plataforma hay bastantes closets de personas que les ha gustado el tema y que están conscientes de la circularidad de los beneficios de ceder la prenda, de hacer espacio en su closet y de permitir que otras personas las adquieran a precios convenientes”.

El 80% de personas que utilizan esta app se encuentra en Quito y el restante en el resto del país.

Rojas detalla que las transacciones pueden desde los $ 5 hasta unos $ 100, “porque hay prendas que algunas son usadas en buen estado, hay otras que son exclusivas, de marca, otras que son nuevas, que la persona de pronto en un viaje la adquirió y se da cuenta que no la necesita”.

El comprador o vendedor se descarga la app de manera gratuita. “En el caso del vendedor, este postea sus prendas, actualiza su closet y puede tenerlo el tiempo que desee sin costo”.

Una vez que se genera una venta -explica Rojas- se comienzan a activar los gastos y los servicios, en ese momento cuando se genera una venta del valor que la persona publica, el vendedor recibe el 65% del valor publicado en la plataforma y la comisión de servicios es del 35%.

“Es una comisión que nos permite brindarle todos los servicios para que pueda hacer la transacción sin salir de casa, donde recibe una guía de envío y el Courier lo lleva a su domicilio. Una vez que el comprador confirma que lo que recibió fue lo que pagó en la plataforma, el vendedor recibe en su cuenta bancaria el dinero sin tener que exponerse a intercambios comerciales, sin tener que salir de casa, sin tener que ponerse en riesgo por temas de bioseguridad”.

Revisión de prendas

Por lo general -menciona Rojas- hacemos un tema de curaduría, pero en especial de la prenda. “Por lo general sugerimos que, en función de la marca y el estado de la prenda y su calidad, que se especifique el precio de venta, no se pueden subir prendas por debajo de $ 5, estamos hablando de prendas que estén en perfectas condiciones. Pueden estar usadas en perfecto estado, nuevas con etiqueta o sin etiqueta”.

Diseñadores

Uno de los objetivos de Niftymark es impulsar en el marco de la moda, el upcycling (reciclaje) o el customizing (personalización), que es la recuperación de partes de prendas para crear piezas únicas y exclusivas. En ese sentido, los diseñadores juegan un rol importante.

“Esta alianza junto con diseñadores prestigiosos locales pretenderá generar lanzamientos de colecciones sustentables que se puedan adquirir igualmente desde la aplicación potencialmente”, resalta.

La entrega

“Tenemos un convenio con uno de los couriers líderes en el país, con la garantía de que la prenda va a llegar en buen estado, viaja asegurada, no hay una intermediación, nadie más está tocándola”, precisa Rojas.

El agua

Nuestra propuesta y nuestro propósito -dice Rojas- es redirigir recursos existentes de forma innovadora. Por lo pronto hemos tomado la industria de la moda como la primera acción, porque es la segunda industria que más contamina a nivel mundial.

“Pensamos que al abarcar todo lo que tiene que ver en moda y en el vestir sean zapatos, textiles y accesorios, se está logrando un impacto fuerte. Con una sola prenda que recircule de segunda mano, en lugar de una nueva, se está ahorrando entre 3.000 hasta 7.000 litros de agua, que es lo consume una persona de líquido vital en siete años. El impacto es por este lado, veamos si más adelante el tema ha tenido más acogida”.

“Nos encantaría en el 2021, lograr nuestra meta de redirigir 40 mil prendas, esto significaría más de $ 300 mil que están circulando en la economía local, entonces finalmente eso es un beneficio, porque es dinero que está quedando en las familias ecuatorianas que tenían prendas inutilizadas en el armario”, añade. (I)