Cinco docentes de establecimientos fiscales recibieron ayer condecoraciones por su destacado aporte a la educación en Cuenca. El acto se realizó en el teatro Carlos Crespi y contó con la presencia de la Ministra de Educación subrogante, Mónica Franco.

Los galardones abarcaron cinco categorías. Así, en la denominada Educador de Trayectoria, quien se hizo acreedora al reconocimiento fue Susana Baca Guerrero.
Ella tiene una larga trayectoria en el servicio a la comunidad educativa, la creación de establecimientos, de proyectos de excelencia, compromisos, pensamientos de vanguardia y empoderamiento de valores.

En la de Educador de Comunidades rurales, se entregó el premio a Miguel López, por su compromiso de maestro con estos sectores, enfocado a la valoración del contexto social y cultural.

Mientras que en la de Educador Innovador, se reconoció el trabajo hecho por Mario Suárez por su labor exploratoria y sus aportes para mejorar la calidad de vida de sus alumnos.

En la categoría de Educador que ha superado barreras para enseñar, la presea fue entregada a Luis Alfonso Jácome, por haber tomado como opción de vida la enseñanza a pesar de tener capacidades especiales.

En la de Formador de Formadores, Xavier Enrique García fue el triunfador. El catedrático implementó redes de apoyo frente a las necesidades de sus compañeros y de los estudiantes.

La encargada de la cartera de Estado resaltó que se crearon estos niveles con el fin de reflejar el esfuerzo, la innovación y la trayectoria de los maestros ecuatorianos. “Queremos expresar nuestro reconocimiento a los educadores que día a día forjan el futuro de la Patria y dedican su vida a formar a las nuevas generaciones. Este evento siempre escoge una ciudad representativa. Estamos hoy en Cuenca muy emocionados, ya que además este acto coincide con una fecha cívica de la urbe”, sostuvo.

Esta iniciativa se promueve en el marco de la Política No. 7 del Plan Decenal de Educación, el cual establece la “revalorización de la profesión de docente, desarrollo profesional, condiciones de trabajo y calidad de vida para estimular el ingreso a la carrera a los mejores perfiles de la sociedad, mejorando su formación inicial, condiciones de trabajo, de vida y la percepción de la comunidad frente a su rol”.

Una de las galardonadas, Susana Baca, -docente de la escuela República Argentina de la parroquia Amaguaña, en el cantón Quito-, dijo sentir una alegría indescriptible. “Tengo ganas de llorar... Agradezco a las personas que me han apoyado durante mi carrera de maestra, en especial a mis niños que son la fuente de inspiración para buscar siempre herramientas nuevas que beneficien su aprendizaje”.

Luis Jácome, profesor con capacidades especiales y otro de los premiados, destacó el  trabajo realizado por el vicepresidente de la República, Lenín Moreno, con las personas con discapacidad. “Me siento visibilizado, a pesar de haber perdido el 85% de mi visión. Puedo demostrar de esta manera que podemos hacer cosas positivas. El éxito está en saber utilizar nuestro corazón. Quiero decirles a los compañeros maestros que demos todo nuestro esfuerzo para crear un futuro mejor”, aseveró.

Franco concluyó diciendo que se continuará trabajando con fuerza para lograr mejorar la calidad de vida de los maestros, “todo nuestro trabajo y esfuerzo es para ellos”.