“Mi siguiente meta es que los jóvenes puedan salir adelante, como yo”

José Zúñiga Lino, de 27 años, pasó de recibir los beneficios de un niño apadrinado por voluntarios de la fundación Children International, a gerenciar uno de los centros más grandes de la organización. La sede tiene  2.000 metros cuadrados. 

Luego de graduarse en el programa de la institución a los 18 años,  aplicó a una vacante en donde salió favorecido con el cargo de asistente de área, que lo desempeñó durante ocho años.  
Ahora José está al mando de Phelan Community Center, un centro comunitario que atenderá a más 10.000 niños y jóvenes en la cooperativa Francisco Jácome, al norte de Guayaquil.

“En la actualidad no lo hago por el dinero que pueda recibir como empleado, sino para devolver lo que la fundación me dio en su momento y así poder ayudar a otras personas a que se den cuenta de que todo es posible”, aseveró José. 

Las instalaciones que durante años permanecieron en el mismo sitio fueron readecuadas y ampliadas desde enero de 2013. Actualmente el espacio cuenta con oficinas, salones de capacitación, áreas deportivas, áreas verdes, cocina, biblioteca, departamentos de atención médica y otras unidades.

El gerente de la unidad explicó que la ampliación y mejoras en el centro se debe a que el sector de Pancho Jácome es uno de los más pobres de Guayaquil.  “Si bien Children no es la solución a los problemas, constituye una ayuda  para contribuir en el progreso y en el cambio de vida”.

En Guayaquil hay seis centros, en Durán uno y en Quito otros seis, que atienden a 55.000 menores.
José explicó que el proceso de apadrinamiento comienza en la plataforma web de Children, en donde una persona de cualquier país elige a un niño para ser apadrinado. El padrino adquiere el compromiso de hacer una aportación mensual de $ 25,  que es entregada a la oficina matriz en Estados Unidos.

Desde la sede se distribuye el  presupuesto para cada uno de los centros de la organización.
Con el dinero, los apadrinados tienen acceso a los servicios que ofrece el centro y, además, reciben un regalo por su cumpleaños, Navidad, ingreso a clases (un paquete escolar de cuadernos, bolígrafos), mientras que la familia recibe un obsequio de utilidad para el hogar.

“Toda mi formación como individuo la he tenido en la fundación, me involucré en los grupos porque no era un apadrinado común que solo se dedica a cumplir con sus requerimientos, yo decidí aprovechar lo que tiene Children: programas que ayudan a formar los valores y dan habilidades para que cada uno las vaya desarrollando”, expresó José.

Jóvenes de la  institución, como Zúñiga, imparten charlas cada sábado a las agrupaciones denominadas Flatín, que  se dedican a la educación social y financiera de adolescentes de 12 años en adelante. Allí aprenden lo que es microemprendimientos, la importancia del ahorro y acerca de los recursos renovables y no renovables. En cambio, en Flatún, dirigida a menores de 12 años, aprenden el mismo proceso, pero  con métodos adaptados a su edad.

También existe un  grupo de salud sexual y reproductiva que se encarga de enseñar sobre las enfermedades de transmisión sexual.

José cuenta que también hay grupos de liderazgo comunitario, como Jugar,  dedicado a la formación en valores a través del deporte.  “La idea es que, haciendo cosas divertidas, puedan aprender cosas aburridas como dicen los chicos, pero en realidad es que puedan formarse como persona”, agregó el joven.

Los requisitos para ingresar al centro son vivir cerca del punto de ayuda y tener entre 2 y 9 años.
El joven gerente indicó que su madre Fanny estuvo muy vinculada en el voluntariado de la fundación hasta antes de su fallecimiento. “De cierta manera seguí sus pasos. A ella le gustaba mucho colaborar”.

José reconoce que en algún momento pensó que la limitación económica sería una barrera para la superación personal. Pero afirma que vio en la organización una forma de escapar de esa realidad.

“Cuando era joven, mi meta era trabajar en Children en lo que sea, luego que ya lo conseguí mi meta era gerenciar un centro, que ahora también lo he cumplido. Mi siguiente meta es  que los jóvenes sean autosuficientes y puedan salir adelante, como yo”, manifestó.