"Mi estilo de gestión tendrá cercanía con la comunidad"

Como nueva Ministra de Inclusión Económica y Social, Betty Tola reconoce estar contenta porque con esta área ha estado vinculada desde los 20 años cuando trabajó con organizaciones campesinas y grupos de mujeres en Azuay, la provincia dónde nació hace 48 años.

Ahora tiene nuevos retos en el área social. Una de sus metas es mejorar los servicios de atención para niños y adultos, incentivar la economía popular e institucionalizar la presencia del Ministerio con mayor potencia en las provincias.

¿Cómo han sido estas primeras semanas en que usted ha asumido esta cartera ¿Qué áreas conoce?

Me he reunido con todas las áreas del Ministerio, con aquellas que implementan las políticas en ciclo de vida, niñez, juventud, adultos mayores y personas con discapacidad. También con las áreas que trabajan los temas de inclusión económica y aseguramiento no contributivo; además, con los departamentos administrativos, financieros, jurídicos y de planificación. Han sido unas primeras semanas para conocer en qué aspectos se maneja el Ministerio y  trazar las líneas de continuidad.

¿Es un nuevo reto dejar los temas políticos para asumir los sociales? ¿Se debe tener una sensibilidad especial para trabajar en una cartera con estas características? 

Totalmente. Creo que lo más importante en la cartera de Inclusión Económica y Social es la sensibilidad sobre los temas y problemáticas que viven los ciudadanos. Por tanto, debemos poner todo nuestro esfuerzo para mejorar la cotidianidad de la gente. 

¿En qué áreas específicas le gustaría trabajar con más énfasis?

Quisiera trabajar en la calidad de los servicios y la cobertura que brinda el MIES. En este año el Ministerio tiene la meta de alcanzar una cobertura de 400 mil niños y niñas. Esto implica que, a través de los Centros Infantiles del Buen Vivir y el programa Creciendo con nuestros hijos, podamos alcanzarlo.

También quisiera potenciar la economía popular y solidaria...Finalmente, enfocarme en la parte institucional. Creo que el desafío que tengo en este momento, una vez institucionalizadas e instaladas las direcciones distritales, es que se conviertan en redes con la ciudadanía en cada uno de los territorios. 

Doris Soliz se enfocó en 4 áreas: aseguramiento y trabajo, economía social  solidaria, sistema de cuidados y desarrollo infantil. ¿Potenciará estos temas o tiene en mente crear un nuevo ámbito de trabajo?

Me parece que el tema de la economía popular y solidaria requiere mayor concentración de esfuerzos y potenciación. Es una de las líneas en las cuales hay mucho por trabajar. Obviamente todo lo que tiene que ver con las políticas hacia la niñez con una visión más grande de las políticas de cuidado. Cuando hablamos de las políticas de cuidado están las personas adultas mayores y personas con discapacidad.

Hay que destacar que en los últimos años se ha reducido la pobreza en el 3,1% según la Cepal. Sin embargo, todavía se ve el trabajo infantil. ¿Cuáles serían sus propuestas? 

Lo que estamos haciendo es pasar de un programa que era puntual en ciertas épocas del año a un programa que ahora es permanente. Se trata de la campaña Da Dignidad. Con este paso buscamos incidir en la erradicación definitiva del trabajo infantil.  

Estamos pensando en ampliar nuestro trabajo a ciertas zonas del país donde se visibiliza con más fuerza el trabajo de menores, quizá en el caso de las bananeras.

¿Cuál ha sido su experiencia más cercana con la pobreza?

Creo que mi trabajo de toda la vida con organizaciones sociales, en zonas rurales de la provincia de Azuay, de donde soy. Ha sido siempre la instancia para reflexionar respecto a la necesidad de construir condiciones de igualdad, de justicia, de mirar las situaciones más complejas en las que vivían muchos ecuatorianos y pensar simplemente en que eso no debería darse. Solo por el hecho de nacer, los seres humanos tenemos las mismas condiciones y por tanto los mismos derechos.

¿Su trabajo será de coordinación o usted participará de las actividades para ser más visible con la comunidad?

Nos hemos reunido con todos los directores distritales y zonales. Les he pedido que consideren en mi agenda varias reuniones con los padres y madres de familia, que pacten citas con las encargadas del programa Creciendo con Nuestros Hijos. Es decir, que me agenden actividades que me permitan conocer de manera directa lo que está pasando, lo que se hace, las dificultades que tenemos. Ese va a ser el estilo de gestión que voy a desarrollar, aquel que tenga cercanía con la comunidad.

¿Profesionalizará el trabajo de las cuidadoras en los centros infantiles?

Por supuesto,  el Consejo de Educación Superior aprobó una tecnología en desarrollo infantil. Esto se convierte en un espacio importante para avanzar en la profesionalización de las personas encargadas del cuidado de niños. Trabajamos para garantizar que ellos tengan el cuidado adecuado. Por eso mi énfasis en la calidad del servicio porque tiene que ver con la profesionalización, la buena alimentación e infraestructura.
 
¿Qué presupuesto maneja el Ministerio y qué porcentaje de éste queda por ejecutar?

El porcentaje exacto no lo tengo, pero nuestro presupuesto bordea los 970 millones de dólares anuales.

Personalmente, ¿cómo se siente al  asumir un nuevo desafío en este Ministerio? 

Estoy muy contenta porque es un área en la que he estado de manera directa durante muchos años (...) Además creo que la cartera de Inclusión Económica y Social permite el contacto directo con la gente, y eso para mí es importante, pues logro ver cuánto de lo que estamos haciendo cambia la vida de la gente.