Multitudinaria y teñida por el clima electoral que vive Chile, el Santiago Parade-2017 movilizó el fin de semana a miles de personas que se sumaron al movimiento por la ‘igualdad’ y por la aprobación de leyes que resguarden los derechos de la comunidad LGBTI.

Por 12 años consecutivos, la movilización convocó a miles de personas que a ritmo de la música electrónica y flameando banderas con los colores del arcoíris manifestaron su compromiso en la defensa de la diversidad sexual.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) -organizador- celebró el éxito de la convocatoria a la que se sumaron  agrupaciones defensoras de los derechos humanos.

“La idea es mantener en la discusión pública y en los candidatos presidenciales y parlamentarios la necesidad de avanzar en el matrimonio igualitario y acelerar el trámite y aprobar la ley de identidad de género”, que espera por su aprobación en Diputados, dijo Rolando Jiménez, vocero del Movilh.

La norma permitirá que las personas trans sean identificadas legalmente con el nombre y sexo que las representa y su desarrollo pleno.

Jiménez llamó a acelerar la discusión en el Congreso de la ley de matrimonio igualitario y aseguró que las encuestas demuestran que “la sociedad chilena camina más rápido que la política, ya que cerca del 70% la aprueba”.

El tono electoral estuvo en la concentración previa al inicio de la marcha con la presencia del candidato oficialista Alejandro Guillier, rival del expresidente Sebastián Piñera en el balotaje que el 17 de diciembre definirá al sucesor de Michelle Bachelet.

En agosto, la mandataria dio un paso en su ambicioso plan de reformas sociales al enviar al Congreso el proyecto de ley de matrimonio igualitario, tras aprobar en 2015 el Acuerdo de Unión Civil que legalizó a parejas homosexuales, pero que no legisla sobre adopción.

El proyecto de matrimonio igualitario comenzó a ser tratado ayer en el Congreso en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. (I)