Mascotas se venden de forma ilegal desde $ 0,50

Pareciera, a simple vista, que ya no operaran en el conocido sitio de ‘La Cadena’, en la Bahía de Guayaquil, pero cuando se los necesita hay quienes se introducen en el laberinto de negocios y en menos de 5 minutos aparece un hombre con mochila entrecruzada que esconde a perros y gatos que están a la venta. “Pregunte niña. ¿Qué raza está buscando? Yo le consigo rápido lo que necesita”, expresa René mientras saca de su bolso vetusto a un cachorro de 6 meses. Es un french poodle de contextura delgada que se comercializa en $ 80.

El pequeño can está acompañado de otros 2, cuyas razas al parecer son akita y golden. Ambos cachorros se negocian por $ 65 y ninguno es entregado al comprador con su respectivo carné de vacunación y certificado de salud veterinario como lo establece el art. 17 del Reglamento de Tenencia y Manejo Responsable de Perros del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).

Esta normativa, vigente desde 2009, también indica que la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad) determina cuáles son los criaderos autorizados para la reproducción de perros. “Pueden ser vendidos únicamente en locales que cuenten con los permisos”, señala el documento.

La misma disposición consta en el art. 20 de la Ordenanza Municipal, publicada en el Registro Oficial Nº 494 de 2004, que prohíbe la venta de animales domésticos en vías, calles o espacios públicos.

¿Quién controla la venta ilegal de mascotas? La comisaria de Salud de la Coordinación Zonal N°. 8, María Auxiliadora Meza, resalta que desde que asumió el cargo en diciembre de 2015 no ha recibido denuncias de este tipo. Tampoco se han organizado, en conjunto con la Gobernación del Guayas y Agrocalidad operativos de control contra la comercialización ilegal de perros, aunque explica que se prevé reunir con las autoridades para arrancar con supervisiones. El Municipio de Guayaquil, en cambio, no organiza operativos de control a partir de una denuncia a menos que la persona envíe un escrito a los departamentos de Salud o Justicia y Vigilancia.

Comercio clandestino en mercados

La venta de mascotas sin control es generalizada en el sur del país. En Cuenca, el centro de abastos El Arenal, es considerado para muchos como un mercado “negro”. Algo similar pasa en la frontera con el Perú, donde los animales se comercializan de lado y lado.

Los precios difieren en Cuenca. Un perrito de raza mestiza se vende desde $ 5, según algunos ciudadanos que pasan en El Arenal, a veces a menos precio o regalan. Un animal “cruzado”, es decir no de raza pura, su costo va desde los $ 30. “Si va a comprar pregunte, pero nada de fotografía”, dijo uno de ellos. Según los comerciantes de este mercado, temen que los denuncien y sancionen. Pero no solo queda en venta, para Martha Parra, de la Asociación Peluditos, es un “mercado negro” donde se venden mascotas robadas.

En Loja la situación es más preocupante. Según Karla Reinoso, de la Asociación Protección Animal, en la ciudad se compran perros para luego ser trasladados hasta el cantón Saraguro, donde, según Reinoso, existe una persona que mata a los animales para obtener una manteca, que es comercializada posteriormente “por asuntos medicinales”.

En Latacunga existe una plaza en el barrio Zumbalica en donde se comercializan animales domésticos, incluso perros y gatos, aunque estos últimos sean prohibidos. Según Adriana Páez, presidenta de Latacunga Animalista, esta práctica se continúa realizando de modo clandestino. Los precios varían de acuerdo a tamaños y razas. Los gatos se vendían desde $ 1,50 hasta $ 4 y los perros entre $ 3 y $ 40.

En la parroquia Eloy Alfaro, a la que pertenecen los barrios San Felipe y Zumbalica, existen al menos 700 canes en las calles. Para Daniel Iza, habitante de este último barrio, la razón de que la población canina se haya multiplicado es por las mismas ventas ilegales. “Lo que pasa es que cuando las señoras no pueden vender a los perros o gatos, ya sea porque están enfermos o ya crecieron demasiado, los abandonan en la plaza, y luego ellos toman su camino y se reproducen”, relató.

En Ambato, cuando una persona busca una mascota el primer sitio que visita es el mercado América. Los lunes se ofertan decenas de perros y gatos; a precios que van desde $ 0,50 hasta los $ 350 o más.

El martes pasado, unos 100 comerciantes partían de una misma zona de mando formada por unas 30 jaulas, sacos de yute y cajas de cartón que contenían a por lo menos unos 200 animales. La mayoría eran perros de raza como basset hound, pastor alemán, doberman, fox terrier, golden retriever, husky siberiano, shar pei y una enorme variedad de canes ‘mestizos’. (I)