Más que grillas, machismo interesado

Frente al fenómeno de la "grilla" en Ecuador, del que se benefician canales de televisión, cantantes, productores, YouTube y Facebook, otras lecturas son posibles. ¿No será más bien que esta nueva "moda" responde a los intereses de la industria del sexo?

No es casual que este término, creado en las narconovelas, pone a funcionar toda una maquinaria publicitaria. Tal vez nuestra novelería por las grillas no nos deja ver que esta es una expresión del machismo que quiere vendernos una imagen de mujer materialista, promiscua, que se compra y se vende como un modelo a seguir.

Se juzga a ella por libertina y se comprende a él que, pobrecito, cae en la tentación, él que es el comprometido. Cuando en realidad es él quien falta a la lealtad de su compañera y abusa de la posición de debilidad y dependencia de la otra. Nos cuestionamos ¿Por qué no existe el grillo?

No existe porque lo llamamos con otro nombre: macho, viril, adjetivos bien comprensivos y empáticos. No existe el grillo porque desde el discurso tradicional las mujeres no ponen el gozo sexual por encima de nada, mientras que ellos parece que sí  y para justificarlo,  nos quieren culpabilizar a las mujeres.

Las canciones colocan el problema entre mujeres: "Cuidado señora con su esposo que viene la grilla" algo así dicen. Nos insinúan que ellos no se saben cuidar.

Ante esta agresión a las mujeres que se esconde bajo esta parafernalia publicitaria, queremos dejar claro que no nos engañan y pedimos se posicionen y terminen con este menosprecio a mujeres y niñas, hijas, amigas o madres.

Esperamos de los hombres que digan “basta ya” al machismo y que ya que, mayoritariamente tienen el poder económico, político, religioso, social... no se presten a mostrarse sin capacidad de dirigirse o controlarse a sí mismos por mucho que tengan la comprensión social.

Debemos todas y todos exigir, desde todos los estamentos, que se detenga esta violencia generada  bajo la idea de que los hombres son seres débiles capaces de perderse en unas curvas o escote de mujer.

Basta ya de mandarnos el mensaje de que la mujer, grilla o como quiera que la llamen, es culpable de su mala paternidad y carencia de lealtad. ¡Basta ya de doble moral!

Es fácil pagar a tres mujeres y colocarlas en posición de subordinación semipornográfica y vender que todas las mujeres son responsables del descontrol y del machismo de los hombres.

Pedimos retirar de los medios de comunicación todo aquel material que denigra a la mujer bajo ese apelativo machista.