De los 52 años que tiene María Lucetty Pachito Quintero, 22 los ha dedicado al trabajo con la comunidad afro. El interés por generar cambios en la población surgió luego de ser testigo de episodios de discriminación cuando dejó su natal Esmeraldas y se asentó en Guayaquil. Fue ahí que notó que la sociedad no estaba preparada para dar un trato igualitario a todos.

Ahora lucha porque los afros se empoderen de sus derechos y el Gobierno siga trabajando en políticas de inclusión y de acción que beneficien a esta población que “históricamente ha sido olvidada”.

Actualmente es la coordinadora del colectivo Afroincluyente que está conformado por 35 personas, Este martes formará parte del grupo beneficiado de la firma del Decreto Ejecutivo para el cumplimiento de objetivos del Decenio Internacional para los afrodescendientes, capítulo Ecuador.

En todos estos años de lucha contra la discriminación, ¿cómo se ha sentido cuando dicen que los afroecuatorianos solo sirven para ser futbolistas o se los relaciona con la delincuencia?

Nosotros sabemos que todo parte de la educación ya que no ha habido ese reconocimiento a través de la historia.

La historia debería hablar sobre los afros que hicieron sus aportes pero hablan más bien de los hermanos que cometen un error, pero tú llegas a la cárcel y ¿cuántos afros ves ahí? La cárcel no está llena de afros, sin embargo dicen que ‘negro corriendo es ladrón’. Por eso propusimos que se cambie esa palabra, que nos estigmatiza, por afrodescendiente.

En el caso de gerentes de empresas o grandes instituciones se ha marcado una notable ausencia de gente afro, ¿qué sucede?

Si das una mirada en Ecuador te vas a encontrar con hombres y mujeres afros valiosos. Tenemos como ejemplo al compañero Patricio Quiñónez, un doctor en Jurisprudencia, pero eso no se ve. La educación hace que estemos en un nivel muy inferior. Pese a que haces un esfuerzo por educarte por tener títulos, no se reconoce eso. Por eso estamos pidiendo que haya una verdadera política pública que permita que se efectivice el Decreto 060, porque podrá el Presidente Rafael Correa firmar un decreto pero si no hay alguien que lo ejecute quedará en letras muertas.

¿Qué experiencias han tenido?

En 2009 a través del Plan Plurinacional se emite el decreto 060, que dice que, según el número poblacional, debemos estar incluidos en las diferentes instancias públicas y privadas. ¿Cuántas instituciones lo hicieron efectivo? Cuando quieren utilizarnos nos piden, nos llaman, nos convocan, pero el pueblo está cansado de la utilización, de la discriminación.

Lo que esperamos es que ese decreto no sea un arma para irse en contra de este Régimen que ha tenido avances, porque a partir de la Constitución de 2008 aparecemos con los mismos derechos que todos. El problema es cuando llego a una oficina con mi carpeta y se pierden mis derechos.

A una socióloga afro, mejor puntuada, la bajaron a técnica y pusieron a una persona mestiza que no tenía el mismo puntaje de la compañera. Para poder desarrollarnos en este país tenemos que apuntar al reconocimiento. Queremos que no solo nos vean en la danza sino que vean nuestras capacidades intelectuales.

¿En estas desigualdades han sentido que se ha dado más espacio para los grupos indígenas?

Hacia los indígenas ha habido mayor interés del Estado para beneficiarlos. No tengo nada contra los indígenas porque yo digo que en este país quien no tiene inga tiene mandinga. Mi bisabuela era indígena, pero ha habido esa posición política de beneficiar a este pueblo. Tanto es así que en la época del presidente Rodrigo Borja se invirtió en los colectivos, y se mandó a capacitar a indígenas fuera del Ecuador.

Y ahora seguimos sintiendo que existe una discriminación que no nos permite avanzar. No puede ser que donde se deciden las políticas públicas nosotros no seamos incluidos. Desde un escritorio no se puede trabajar para todo un pueblo afro. Somos el 7,2% de la población nacional pese a que en ese momento del censo la población no estaba plenamente identificada. Si en este momento hubiera otro censo, los afroecuatorianos seríamos más.

¿De qué manera el Decenio afro aporta en los ideales que tienen?

Lo que promulgó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no fue una dádiva, fue una lucha de agrupaciones para que se reconozcan los derechos de los afros. El Decenio nos habla de 3 ejes que recogen nuestras necesidades: reconocimiento, justicia y desarrollo. No queremos vivir metidos solo en el pasado pero sí queremos recoger la historia para que se nos pueda hacer este reconocimiento, tanto es así que creo que el Decenio es importante para lograrlo, pero antes necesitamos verdaderas políticas públicas.

¿Cómo cree que el Decreto Ejecutivo, que será firmado mañana, ayude a resolver los problemas descritos?

El Ministerio de Relaciones Laborales debe designar cuotas específicas para los afroecuatorianos, que cuando lleguemos a una empresa no nos digan no hay cupo.

Solo ahí vamos a empezar a avanzar porque si una familia no trabaja ¿cómo subsiste?

Además creo que sería importante el porcentaje que se maneje en cuanto a becas.  No puede ser que existiendo en Guayaquil tantos Distritos no sea manejado ninguno por los afros. Debería también haber una campaña progresiva dentro de los centros educativos.

Actualmente se está trabajando en la etnoeducación pero sería ideal una campaña a nivel del Ministerio del ramo para que ellos acojan el Decreto, pero que sea una exigencia del Estado para cumplir con el pueblo afro. (I)

El decenio afro busca promover el conocimiento

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó en diciembre de 2013 el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, que comenzó el 1 de enero de 2015 y terminará el 31 de diciembre de 2024. Los 3 principales temas que se desarrollarán en el decenio son el reconocimiento, justicia y desarrollo del pueblo afro.

La ONU recomienda a los Estados adoptar medidas concretas y prácticas mediante la aprobación y aplicación de marcos jurídicos nacionales, además de políticas contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a que se enfrentan los afrodescendientes, teniendo en cuenta la situación particular de las mujeres, las niñas y los varones jóvenes.

En este contexto mañana los representantes de afroecuatorianos firmarán junto al presidente Rafael Correa un decreto ejecutivo, para hacer cumplir los ejes del decenio.  El acto se efectuará en el Centro de Convenciones de Guayaquil.

Desde el año pasado, más de 80 agrupaciones han socializado este acuerdo y las principales problemáticas. Por ejemplo en mayo de 2015 se presentó
la mesa temática Pro Decenio de los afrodescendientes, en la sede de Unasur en Quito. Una conquista de los líderes de esta comunidad fue la inclusión de la historia del pueblo afroecuatoriano en los libros de educación inicial, básica y bachillerato, que distribuye el Ministerio del ramo. La medida entrará en vigencia desde el próximo año lectivo en mayo en la Costa y en septiembre de 2016.  

Ahora esperan que con el nuevo decreto a firmarse se dé un impulso a sus demandas históricas de educación y bienestar. (I)