¿Cómo gestionar los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) que perdieron su vida útil? Este problema preocupa a los gobiernos y agrupaciones internacionales que crean mecanismos y políticas destinadas a la gestión responsable de estos desperdicios. Por el momento la solución son las máquinas que refinan oro, plata y otros metales para su reutilización.          

El reciclaje de los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) es necesario porque ellos fueron diseñados y construidos con metales pesados y sustancias tóxicas. Por lo tanto no pueden ser desechados sin las medidas adecuadas.                   

Dado que la tecnología avanza velozmente, los equipos electrónicos tienen una vida más corta en el mercado, donde modernos artefactos son ofertados y también caducarán en poco tiempo.   

De acuerdo con cifras de Unesco, desde el lanzamiento de la primera computadora personal en 1981 y hasta 2008 se habían producido un billón de ordenadores. La expectativa es que esta cifra se duplique en 2013.

A nivel nacional se desembala y separa parte de los aparatos electrónicos. Por eso, las tarjetas de los teléfonos celulares son vendidas a empresas extranjeras que cuentan con tecnología suficiente para recuperar metales como el  oro, la plata, el litio o el cadmio de estos dispositivos.

La compañía norteamericana ALG recicling, que funciona en la provincia de Pichincha, compra estos elementos y los inserta en poderosas máquinas que se encargan de triturar y fundir los metales a polvo, luego el polvo es llevado a Cleveland, EE.UU. donde otra máquina con sensores muy finos separa las distintas fracciones de metal. “El 95% de los metales refinados en el proceso de reciclaje es reutilizable”, afirma James Munsey, presidente de ALG.  

En la actualidad se categoriza a los AEE en tres colores: blanco, marrón y gris.  Esta clasificación depende de su uso durante su vida útil.  

Así, los blancos abarcan los artefactos relacionados con el lavado, el frío y el calor. Los marrones incluyen  televisores, radios y videos. Finalmente, aparatos de informática y comunicación como celulares, computadoras o GPS están ubicados en los grises.

Los productos de la industria electrónica que pueden ser reciclados son pocos: televisiones con pantalla plana, celulares, computadoras, unidades de control o adaptadores, semiconductores, aparatos de transmisión y recepción, máquinas automáticas para procesamiento de datos, receptor de microondas o de señales de vía satélite, circuitos modulares, consolas de videojuegos y muchos otros.

En cambio,  fotocopiadoras, electrodomésticos, lámparas, pilas y baterías sueltas, cartuchos, tóner sueltos y equipos que tengan vidrios rotos equivalen a elementos que no son aptos para ser reciclados.

El reciclaje no es una actividad tan moderna, ya  que se ha realizado durante miles de años. Por ejemplo, los restos de dinosaurios que se extinguieron hace 65 millones de años están reciclados en petróleo y gas.

Inclusive, en el año 1031 los japoneses emplearon papel usado para producir pulpa de celulosa. La misma naturaleza ha reciclado plantas, árboles, insectos y criaturas.