La vara o bastón de mando ancestral constituye un símbolo de poder y autoridad para el pueblo indígena.

“En los últimos años, las comunidades andinas hemos protagonizado un resurgimiento en distintos ámbitos”, indicó el taita Luis Enrique Cachiguango.

“Nuestros símbolos tradicionales han hecho su acto de presencia viva, entre estos está el bastón, en la representación de la autoridad”.

En las comunidades y organizaciones indígenas, la posesión de las autoridades va acompañada de la entrega de un bastón de mando.

“Para el pueblo la vara significa lealtad, honestidad, honradez, responsabilidad, compromiso, porque ahí está la igualdad, el progreso, la alegría de vivir”, dijo Pedro Janeta, en su obra Cosmovisión y Sabiduría Puruwa.

El investigador agregó que “la vara es poder de autoridad del runa (ser humano) representa la fuerza energética de la Pacha Mama y es una guía para dirigir al pueblo con rectitud”.

En el mundo andino, poseer este símbolo no significa un liderazgo vertical, individual y egoísta, sino un desarrollo espiritual-corporal, para ser capaz de entender y practicar las máximas andinas como “el todo en mí y yo en el todo”, agregó Janeta.

Según la cosmovisión andina, el bastón tenía relación con el cosmos.

Así, la cabeza de la vara representa el Hawa Pacha, donde están el sol, la luna, las estrellas y demás astros; el final o pie representa el Uku Pacha, donde están las riquezas, los ayakuna (espíritus) de nuestros abuelos, las energías que dan vida.

Finalmente, el centro de la vara representa al Kay Pacha o Pacha Mama, la vida del runa y la naturaleza, por ello quien lleva la vara la toma por el centro.

“Desde el centro miran el arriba, abajo y su alrededor para orientar al pueblo con los poderes divinos”, mencionó Janeta, quien se dedica a la investigación de los pueblos andinos.

“Al conceptuar así la vara de autoridad está cargada de grandes poderes naturales y divinos”.

En las comunidades
El bastón de mando es fuerte y está elaborado con madera de árboles sagrados de la Allpamama, es usado, tanto por indígenas de las comunidades de la Sierra como de la Amazonía.

Estos últimos llevan además un cintillo con los colores de la comunidad, huesos y plumas coloridas de aves.

En la comunidad Sarayaku en la provincia de Pastaza, la entrega del bastón de mando se realiza en mayo.

Según el sabio Sabino Gualinga, el Kuraka (autoridad), siempre lleva su vara consigo porque lo identifica.

“Cuando el Kuraka no está con su vara es igual al resto de personas, solamente la vara lo faculta a actuar como una autoridad”, enfatizó Gualinga.

La elaboración del bastón
La vara de autoridad era elaborada exclusivamente con madera de los árboles de chonta, quinua y pujin, todos ellos considerados por los ancestros palos sagrados de monte.

“El material no es cualquier madera simple, según los yachakuna, por lo general se hacía bajo pedido a través del contacto con los pueblos que viven en la selva oriental, donde crecían los árboles resguardados por las especies animales”, recordó taita Luis Enrique Cachiguango, docente de la Universidad Jatun Yachay Wasi de Riobamba.

La vara, al ser concebida como “protectora”,  debía tener un ceremonial de iniciación para el portador.

“Las personas cuando llevan la vara se transforman en taita o mama y tienen que aconsejar al pueblo, tienen una responsabilidad grande, no como un prestigio personal, sino como una honra”, explicó taita Cachiguango.

En la vivienda el bastón de mando debe tener un sitio específico de ubicación “siempre a la derecha”. (I)