Las asignaciones estatales representan el mayor ingreso de la Andina y Flacso

El mayor porcentaje de los presupuestos de las universidades Andina (UASB) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) proviene de los desembolsos estatales. Las cifras indican que anualmente a la primera se destina $ 17 millones y a la segunda, $16,1 millones.

En declaraciones pasadas el rector (e) de la UASB, Jaime Breilh, ratificó que el 70% del presupuesto anual de este centro se lo financia con esos recursos. Mientras que la Flacso necesita $ 22 millones para operar. El rector de la institución, Juan Ponce, añadió que la diferencia llega por autogestión.

El presidente Rafael Correa, en el enlace del pasado 9 de julio, informó que su administración entregó cerca de $ 200 millones a ambos centros en 10 años. En la actualidad, en Ecuador funcionan 59 universidades y escuelas politécnicas: 31 públicas, 26 privadas y 2 organismos internacionales que ofertan títulos de cuarto nivel.

Costos de estudios

A escala nacional solo cinco universidades están aprobadas para ofertar doctorados. En la Flacso cada uno asciende a $ 80.000 y las maestrías alcanzan los $ 25.000. Los precios de la Andina son distintos. Las maestrías -de acuerdo con su portal electrónico- pueden llegar a los $ 6.500.

También hay otros centros del país que manejan diversos costos. En la Escuela Politécnica Nacional (EPN) el doctorado está entre $ 50.000 y $ 60.000; mientras que en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), la maestría de investigación oscila entre $ 6.000 y $ 8.000.

¿Por qué la diferencia? Ponce explica que el precio es superior porque la Flacso tiene 3 profesores de tiempo completo en cada maestría. “Una maestría puede tener costos más bajos si tiene un solo profesor a medio tiempo, ahí sería menos de $ 10.000”.

Administración de recursos

La Flacso, organismo que cuenta con sede en 17 países de América Latina y el Caribe, cuantificó que el 40% del presupuesto se usa para cancelar a los docentes, otro 30% se destina a becas y el 30% restante a pagos administrativos.

Hasta inicios de este año, el gasto administrativo de esa institución era un 45%, por ello -justificó- en junio pasado se despidió a 15 trabajadores para cumplir lo que dicta la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES): “El gasto administrativo no puede ser mayor al 35% del total de la masa salarial”.

Con respecto a las becas, la Flacso las financia -completamente- al 50% de sus estudiantes de maestría y al 100% de los estudiantes de doctorado. En la facultad hay 1.040 alumnos de maestría y 60 de doctorado. Estos últimos reciben un estipendio mensual de $ 1.000, durante sus tres años de estudio.

Por su parte, la Andina destina $ 5 millones a becas que entrega de distinta forma a los cerca de 2.400 estudiantes que forman parte de este año lectivo. El resto de las asignaciones estatales -indicó públicamente- va a capacitaciones docentes, publicaciones e investigaciones.

La semana pasada difundió en un comunicado que ha formado, con estudiantes andinos y latinoamericanos, a miles de alumnos ecuatorianos. “El 95% de nuestros estudiantes son compatriotas”. EL TELÉGRAFO envió un cuestionario a la Andina para precisar otras cifras, pero no respondió.

Cuestionamientos a la Andina

El Primer Mandatario, el 9 de julio, denunció que hubo una mala asignación de recursos. Una de sus críticas a la Andina fue que el exrector (Enrique Ayala Mora) cobraba mensualmente $ 14.000. También que apenas el 20% de sus estudiantes es de otros sectores del país. “Los alumnos extranjeros y los de Pichincha concentran el 80% de la matrícula universitaria (40% cada uno)”.

De igual manera, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) observó en un comunicado público que una de las irregularidades que detectaron en la institución es el ingreso elevado que percibió su exrector (Enrique Ayala) durante el año 2015. “178.333 (Fuente SRI)”.

También criticó que la UASB sede Ecuador, por haber designado a un rector que no cumplía los requisitos de la ley ecuatoriana, desde hace 6 meses está sumida en una crisis interna entre su máximo órgano de gobierno y la comunidad universitaria. “Sin que hasta la fecha haya podido, en el ejercicio de su autonomía responsable, designar a un rector titular que cumpla con todo el marco normativo que le aplica”.

A estos datos se suma la salida de divisas por parte de esa universidad: $ 14’604.424 entre 2012 y mayo de 2016 versus entradas por $ 928.913. “Gran parte de la salida no se efectúa con fines académicos sino que corresponde a depósitos en el exterior”, reza en el comunicado difundido ayer por parte de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
El documento agrega que de 2007 a 2015, el Estado ecuatoriano transfirió a la UASB $ 116,3 millones, esto representa cuatro veces más que el monto que la Andina recibió del Estado en el período anterior. (I)

Datos

La Universidad Andina Simón Bolívar oferta ocho programas de doctorado y 15 de maestrías. Estas últimas se dividen en profesionales y de especialización (duran un año).

En la Flacso hay seis programas doctorales y 14 maestrías, y solo se ofertan maestrías de investigación. Duran dos años y los alumnos y docentes son a tiempo completo.

Reformas a la LOES a través de un comunicado, la Senescyt aclaró públicamente que no ha remitido ningún proyecto de ley a la Asamblea y que no existe ninguna iniciativa que busque desconocer el carácter internacional de ningún centro.

La Andina expresó en un comunicado que ha manejado sus fondos autogestionados y los que recibe del Estado ecuatoriano con honradez y eficiencia.

Ente velará por recursos públicos

Senescyt no ha enviado proyecto a la Asamblea

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) informó, mediante un comunicado, que no ha remitido ningún proyecto de ley a la Asamblea Nacional y que no existe ninguna iniciativa que busque desconocer el carácter internacional de los centros internacionales.

En días pasados los directivos de la entidad denunciaron que había la intención de reformar la LOES con ese objetivo. “Solicitar el retiro de un proyecto que no existe, no aporta a un debate académico consistente”.

Por otro lado, el ente rector de educación superior señaló -en el texto- que detectó gastos no relacionados con la actividad económica de la institución. En otro punto precisó que la UASB no cuenta con un órgano colegiado académico superior integrado como en las demás universidades del país. “No elige, sino que designa al rector, el que no obstante debe cumplir con los mismos requisitos que se exigen a los demás rectores”.

De igual forma, señaló, es inadmisible que no se dé paso a una consulta para que la comunidad académica del propio centro se pronuncie sobre quién debería ser la máxima autoridad. “Durante este proceso la Senescyt y el Consejo de Educación Superior (CES) han manifestado un diálogo permanente con las autoridades de la UASB”, indicó.

Finalmente, la entidad ratificó que está comprometida con la integración latinoamericana y la movilidad internacional. Pero tiene el deber de velar por los recursos desembolsados por el Estado ecuatoriano. (I)