El pasado 23 de febrero, el Consejo Superior de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) se reunió en Sucre (Bolivia) para disponer el inicio del proceso de designación de un nuevo rector, que cumpla con los requisitos de la Ley Orgánica de Educación Superior y sus estatutos.

Ese día se acordó designar como rector encargado de la sede Ecuador al doctor Jaime Breilh, por el periodo de 30 días. En este plazo se debería preparar el proceso de consulta previa para la designación del nuevo titular de la institución.

Es más, el 29 de febrero debía empezar la convocatoria de la consulta previa. Y el 18 de marzo el Consejo debía reunirse para nombrar el rector.

Ayer, en una entrevista radial el rector encargado Jaime Breilh desconoció que él haya sido nombrado por el Consejo. Dijo que diferentes asambleas de docentes le encargaron la titularidad del centro académico de posgrados.

Según Breilh son esas mismas asambleas las que han convocado a un diálogo para solucionar la polémica en torno al nombramiento de César Montaño como rector.

A finales del año pasado, el Consejo Superior de la UASB dejó sin efecto el nombramiento de Montaño como rector de la sede en Quito por haber incumplido la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

El entonces directivo obtuvo su doctorado en la misma institución que pretendía dirigir y fue posesionado en un acto al que asistieron figuras políticas vinculadas a la oposición, desacatando la resolución del Consejo Superior.  

Lo cierto es que Breilh ayer desconoció lo que dictaminó el Consejo y lo expresado por los Parlamentarios Andinos. “No hay tal tiempo impuesto (30 días) y no hemos aceptado nada porque por muy respetables que sean ellos no representan a la universidad sino que son una voz extraacadémica”, manifestó la otrora autoridad del centro de educación superior.

También indicó que la Andina aún no ha iniciado un proceso para la consulta previa y designar al rector. “Nosotros lo que haremos es participar de un diálogo como lo han propuesto las asambleas, pero tomando como partida la autonomía universitaria”. (I)