La marquetería oferta novedosos diseños

Enmarcar diplomas, pinturas y fotografías, es parte del trabajo cotidiano que realizan estos artesanos.

Este oficio permite dar forma a  piezas de madera para así lograr patrones decorativos y diseños innovadores, tanto en cuadros, muebles, sillas y hasta objetos de mano.

Julia Urgilés, de 40 años, es la propietaria de ‘Marquetería Monglass’ ubicada en la esquina de Francisco Campos y Noguchi, centro de Guayaquil. Ella tiene  17 años en el negocio. La necesidad de sacar a su familia adelante, la motivó a emprender en esta actividad.

La elaboración de un marco tiene varios pasos explica William Montoya, de 28 años, quien se dedica al oficio. “Lo primero es tomar las medidas de la maqueta, además se debe conocer si el cuadro va a tener fondo o si es sencillo. Este detalle es importante porque así se proyecta no solo el precio sino también el tiempo que demandará. Un marco simple puede costar $ 4, pero si se requiere algo más ingenioso y de mejor calidad, este valor aumenta hasta los $ 35,  dice Montoya.

A unos cuantos metros sobre una mesa de trabajo que colinda con la calle, Francisco Naranjo, lija un marco de forma octagonal. Este formará parte de un espejo.

“Primero corté la madera, luego la armé pegándola con goma y ahora debo lijarla y ponerle sellador, para pintarla”, detalló el artesano.

La venta de marcos para diplomas ha disminuido, pero aumentaron las ventas de los marcos tipo cajones, ideales para pinturas en tela o en lienzos. La medida estándar para todo cuadro es de un metro por 80 cm, este trabajo puede tardar entre dos o tres días.

Al llegar al local, los clientes pueden elegir entre cientos de moldes y marcos pre elaborados conocidos como ‘Pan de Oro’, ‘5 Octavos’, ‘Caña’, y el más solicitado ‘Novo’.

“Vine a este local porque quise enmarcar una fotografía de mi familia, por eso elegí un marco llamativo”, comentó Gloria Zambrano, quien llegó al lugar en busca de un cuadro para su pared. (I)